Nos jugábamos la posibilidad de competir por la primera plaza si ganabamos el partido tras la derrota del Tavernes en Gandía... pero no se puede aspirar a ganar un partido regalando más de 10 puntos en saques de fondo y banda. No se puede pensar en ganar un partido si no somos capaces de dar un buen pase al compañero que tiene ventaja. Tuvimos momentos buenos, de alta calidad, pero fueron como una estrella fugaz, apareciamos y desaparecíamos, sin ser constantes, sin ser continuos... y así difícilmente se puede ganar un partido que requería lo mejor de todos nosotros. Cuando el jugador piensa más en meter canastas que en jugar para el equipo malo. Cuando no somos capaces de pensar primero en el equipo, en que necesita el equipo de nosotros, en cual es la mejor opción... a partir de ahí estamos empezando a perder. Una nueva derrota, de la que me gustaría pensar que servirá para aprender, pero si aprendemos lo mismo que de las derrotas contra Tavernes y Pego no aprenderemos nada de nada, porque seguimos cayendo una y otra vez en los mismos pecados y eso es lo preocupante de verdad, el no aprender.
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