“Y si en adelante te faltan todas las escaleras, tienes que saber subir incluso por encima de tu propia cabeza: ¿cómo querrías, de otro modo, caminar hacia arriba? ¡Por encima de tu propia cabeza y más allá de tu propio corazón! Ahora lo más suave de ti tiene aún que convertirse en lo más duro. Quien siempre se ha tratado a sí mismo con mucha indulgencia acaba por enfermar a causa de ello. ¡Alabado sea lo que endurece!”
Así habló Zaratustra
-Friedrich Nietzsche.
En los momentos duros hay que dar lo mejor de nosotros mismos... hay que saber capear el temporal y salir adelante contra viento y marea. La derrota como la victoria son sólo resultados momentaneos que no deben alterar el día a día en busca de la mejora continúa. Seamos conscientes de ello y no dudemos a la hora de seguir dando pasos adelante.
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