Recibíamos a uno de los mejores equipos de la competición y lo hacíamos con bajas importantes. Había cierto temor al rival por su resultado en la primera jornada donde ganó con contundencia al Cullera, rival que nos había ganado en lo que va de temporada las 3 veces que hemos jugado. Pero los partidos hay que jugarlos y el equipo dió la cara desde el principio y a pesar de ir por detrás en el marcador no dejaron de luchar y defender esperando su momento, así fueron recortando la diferencia de 9 puntos de desventaja con la que llegaron al descanso y empezaron a creer que la victoria era posible... y casi lo logran, a una jugada de lograrlo. Este partido debe servirles para creer más en sus opciones siempre. Los partidos no están ganados o perdidos de antemano, se tiene que jugar, se tiene que demostrar en la pista de juego... y los muchachos estuvieron muy bien a nivel competitivo.
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