Primera derrota de la temporada... Tenía que llegar y llegó... Cuando un equipo no es capaz de aprender de sus errores en la victoria la derrota le persigue a paso veloz y por fin ha llegado, antes nos debería de haber llegado para que fuéramos conscientes de que no era todo oro lo que relucía y que debíamos de cambiar y mejorar mucho detalles a los que no hemos dado la suficiente importancia por el deslumbramiento cegador del triunfo.
No ha sido nuestro peor partido, pero nuestros errores han sido castigados por un rival que ha sabido aprovechar sus puntos fuertes y hacer daño con nuestras debilidades... todo lo contrario que nosotras, que no hemos sabido jugar con nuestras ventajas y que hemos mostrado mucho nuestras debilidades y carencias y ante un rival preparado eso es como cavar la tumba propia...
No podemos cuestionar la energía de nuestras jugadoras, que se lo han dejado todo en la pista, pero además de jugar con el corazón que es algo innegociable (cuando se juega sin ganas si que es motivo de enfado, no soporto que se salga a pista a pasear... pero este no fue el caso) hay que jugar con la cabeza... saber que hacer y como hacerlo, tomar buenas decisiones, observar donde tenemos las ventajas y como aprovecharlas... Se puede tener muchas ganas pero si no va acompañado de la lectura del juego, de ser conscientes de que podemos o no hacer cada jugadora, siendo conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles, sabiendo que cada jugadora tiene unas características únicas y que la unión de todas es lo que nos hace crecer, sin todo eso el equipo está abocado a transitar por el desierto, en zona de nadie... ¿Queremos ser un gran equipo o nos conformamos con ser una buena colección de jugadoras? Esa es la pregunta cuya respuesta nos dirá donde llegaremos en el futuro (y no hablo de esta temporada).
No hay comentarios:
Publicar un comentario