Recibíamos al Cullera, posiblemente el rival con el que nos juguemos la primera posición si todos cumplen con los pronósticos tras las primeras jornadas. Salimos mentalizadas que una victoria hoy nos ponía en una situación privilegiada en el grupo y así una gran defensa ahoga a las rivales que son capaces de anotar solo un triple en el último segundo de periodo (gran gesto técnico de la 16 rival, tiro imparable). En el segundo periodo bajamos mucho el rendimiento individual y sobretodo colectivo, no salimos intensas, ni centradas, muchos errores y desajustes, muchas pérdidas de balón, muy flojas en defensa donde nos faltaba agresividad, mordiente, lo que aprovechan las rivales para meterse de nuevo en partido.... En el tercer período mejoramos pero sin llegar al dominio del primero, somos más agresivas y logramos poner en dificultades al rival, paramos bien a su mejor jugadora y eso nos beneficia a la hora de recuperar balones. Pasan los minutos y sin ser un dominio abrumador si que nos mostramos ligeramente superiores a las rivales consiguiendo incrementar la ventaja en el marcador de forma paulatina, poco a poco, sin grandes alardes, sin grandes parciales... es la defensa la protagonista del día de hoy ante la falta de acierto cara a canasta. Una defensa capaz de desquiciar a su jugadora más destacada llevándola al límite y perder el control en momentos puntuales. Nosotras hemos sido capaces de mantener la calma en momentos de alto voltaje donde las pulsaciones elevadas podrían habernos hecho perder el norte, pero no, hemos sabido capear el temporal y acabar bien el partido, ganando un partido importante en esta fase y con una renta que puede ser clave. Pero no podemos bajar el ritmo en los siguientes encuentros, necesitamos dar mucho más de sí mismas.
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