Llegábamos al partido tras 3 victorias consecutivas, lo hacíamos con ganas de conseguir la cuarte y confirmar nuestro resurgimiento... lo hacíamos contra un rival que también venia con 3 victorias seguidas, un equipo joven, al que le gusta correr y con un buen nivel de tiro. Hablamos de estar atentos a los tiros, de que hay que ser agresivos en defensa y puntearlos todos, no dejarles tirar cómodos... pero no tenemos un buen inicio de partido, el rival se impone claramente en las dos partes del campo... segundo partido que nos pasa lo mismo... y cuando eso pasa dos semanas seguidas es que el entrenador falla en el planteamiento inicial del encuentro, habrá que seguir buscando la tecla que nos haga salir más enchufados en partido para no comenzar con esas desventajas, que la semana pasada logramos remontar pero que en esta fue imposible... Primer periodo 16-9, viendo lo visto ni tan mal... lo mejor el marcador... el rival 0 faltas, curioso viendo su nivel de intensidad defensivo en todo el campo... si, defendían muy bien... pero ¿0 faltas? ¿en serio? En fin... pero no era excusa para nuestro nivel de juego, no estábamos haciendo los inicios de sistema que habíamos entrenado a lo largo de la semana y no encontrábamos las mejores opciones, pero incluso encontrando buenas opciones fallábamos una tras otra, entradas, tiros de debajo del aro, triples liberados... además de todo eso la lesión de Ramón en el primer periodo que trastoco parte del plan de partido... el segundo periodo fue un caos, el rival jugo con nosotros como quiso y cuando quiso, parcial de 29-19... estuvimos más acertados en ataque pero de nada sirve anotar una canasta si permites dos del rival... nos acribillaron a triples y en penetraciones, en juego al poste, en todo... rebotes que caían en zonas donde habían tres de nuestros jugadores acababan en manos del único jugador de Montemar que había en esa zona de campo ¿casualidad? No, hambre... hambre de querer ganar el partido... determinación, concentración, coraje... todo eso que nos faltó a nosotros.
En el tercer periodo las cosas no mejoraban, el rival seguía a lo suyo y nosotros no encontrábamos soluciones a todos los males que padecíamos... el partido se estaba ensuciando, los árbitros dejaron jugar demasiado, una, dos, tres, cuatro faltas y a la quinta pitaban... era desesperante... hubo varias acciones consecutivas de un, dos, tres empujones y nada, no pitar nada y luego pitar el primer roce en nuestro campo... una vez, una segunda vez... a la tercera vez ya no pude más... ni falta era ¿o es que debemos apartarnos y dejar camino libre al aro? totalmente quieto, sin mover un pelo, nada de nada... y pita falta cuando venimos de una acción donde le dan tres veces a un jugador nuestro sin que piten... técnica!!!! bien pitada... me la he ganado... y una segunda técnica ¿cómo? flipante... no digo nada ¿para qué? y me voy del pabellón antes de que venga el delegado a sacarme... prefiero morderme la lengua antes de decir todo lo que pienso del arbitraje... no estábamos perdiendo por el arbitraje, estábamos perdiendo porque el rival ha jugado mucho mejor que nosotros... por eso mismo no necesitan ningún tipo de ayuda, por eso mismo el arbitraje no debería ser tan sibilino... lamentable... la diferencia en el marcador llegó a ser de 30 puntos... al final los jugadores la redujeron a 15 puntos... y ves el acta al acabar el partido y ves el gran número de faltas que les han pitado tras mi expulsión; si, desde ese preciso instante de encuentro al parecer el equipo rival ya no defendía igual de bien, desde ese momento ya no presionaban de la misma forma limpia y eficaz, desde ese momento con el partido ya decidido y sentenciado empezaron a dar golpes, empujones, utilización de manos... que curioso... ¿en serio? ¿ahora si hacen faltas? que manera de burlarse del personal... No, no hubiéramos ganado con un arbitraje mejor, pero al menos hubiéramos tratado de competir de la mejor forma posible... eso es lo único que podemos pedir y pedimos, condiciones para competir, árbitros que piten en ambos lados de la pista de idéntica forma, con el criterio que les de la gana, pero igual en un lado del campo que en el otro... Dar la enhorabuena al Montemar por el partido realizado, de muy alto nivel (por lo que pude ver), merecedores de ganar este partido sin lugar a dudas.
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