Afrontábamos esta semana con opciones de todo, si ganábamos los dos partidos nos quedábamos primeros de grupo... los dos partidos los jugábamos en casa... contra el líder Calpe con una sola derrota (la nuestra en su campo) y contra el Gandía (equipo que nos ganó en su campo)... en 3 días, 2 partidos, nos lo jugábamos todo.
Primer partido jueves por la tarde... el rival se presenta con 9 jugadores... malas noticias, iban a tener una rotación no muy extensa con lo que eso conlleva en estas categorías... tendríamos que dar un plus de nuestra parte, todos deberíamos dar un paso al frente... había ganas de partido, los jugadores estaban motivados... empieza el partido y nos falta intensidad, nos falta agresividad... el rival juega a un nivel mucho más alto que nosotros y ponen tierra de por medio en el marcador llegando al descanso con 19 puntos de diferencia (10-29) y nosotros con sólo 5 faltas cometidas en 4 periodos... eso es una muestra de que en defensa no estábamos como debiéramos, lejos del nivel competitivo que exige un partido de este nivel... tras el descanso hay una leve mejoría, pero muy leve e insuficiente para poner en aprietos al rival que sabe gestionar la diferencia en el marcador para hacerse con la victoria por 35-48. Un partido que nos deja tocados, no sólo por la derrota, sino por la forma de producirse. Un partido en el que no dimos lo mejor de nosotros, en dónde no estuvimos al nivel requerido y esperado, dónde los jugadores no asumieron sus roles... algo de lo que tenemos que aprender para el futuro.
El sábado jugábamos contra el Gandía, ya sin opciones de quedar primeros, pero con la segunda plaza del grupo en juego. El equipo salió con otra mentalidad, con más fiereza en defensa, sin querer dejar canastas gratuitas al rival, ayudándonos más en defensa, aunque cometimos errores graves en alguna jugada de fondo o banda que nos pillaron con el paquete de la compra en brazos... despistes que dilapidaban el buen trabajo defensivo realizado con el balón en juego... a pesar de ello llevábamos la iniciativa en juego y marcador, pero no podíamos confiarnos. Al descanso llegamos con 6 puntos de ventaja, hablamos de salir fuertes y que el quinto periodo puede ser decisivo... salimos a pista y encajamos un 0-9 de parcial antes de que Jordi Gregori lo trunque y nos vuelva a poner por delante con varias acciones de talento y determinación. El partido se convierte en una lotería, lo tenemos en nuestra mano pero nos empeñamos en ofrecer al rival la oportunidad de ganarnos con errores en saques de banda, con perdidas sin vernos forzados por la defensa rival, etc... al final conseguimos una pequeña renta con la que nos hacemos valedores de la victoria, una victoria muy sufrida y trabajada, pero que no debe esconder los muchos errores que cometimos y de los que deberemos aprender... 40-33.
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