Nos toco en suerte jugar contra el Denia los octavos de final, un rival conocido... era importante jugar al máximo de nuestras posibilidades para poder tener opciones de victoria... pero estuvimos más que eso, el equipo se mostró solido, duro, unido... y eso nos dio un plus enorme... el equipo salió convencido de si mismo y en el primer partido ya logró una renta de 29 puntos (61-32) que nos hacía presagiar lo mejor... en el segundo partido lejos de confiarse no bajaron el nivel y lograron una nueva victoria contundente (21-50) para lograr el pase a la siguiente eliminatoria. Muy buen rendimiento del equipo que recoge el fruto del trabajo y la entrega que demuestran día a día... pero hay que seguir creciendo y no caer en la autocomplacencia, llegarán rivales más fuertes, llegaran días donde no nos salga todo como queremos y es ahí donde deberemos mostrar nuestra fortaleza como grupo.
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