Magic llegó a los Lakers para tratar de reconducir los designios de la franquicia californiana, una franquicia que llevaba muchos años en el sendero de lágrimas, fuera de play-offs y lejos de estar a la altura de su historia. Pero haber sido uno de los mejores jugadores de la historia no te convierten por ello en un buen dirigente (que se lo digan a Michael Jordan, el mejor de siempre dentro de las pistas pero que en los despachos no acaba de hacer un buen equipo).
Tras 2 años en el cargo los Lakers siguen igual, fuera de play-offs y lejos de ser de nuevo aquel equipo dominante que ha sido a lo largo de su historia. El mayor logro de Magic fue el fichaje de Lebron James, la pieza más codiciada por toda la NBA el verano pasado, el jugador que revertiría la situación, que pondría de nuevo a los Lakers en la pomada por el título... pero el primer año no ha podido ser, y quizás toda esa presión que trajo consigo el fichaje y la frustración por no haber conseguido los objetivos mínimos que se esperaban ya éste año, han hecho a Magic presentar la renuncia al cargo. Un cargo que le ha venido grande al bueno de Magic, un cargo que te obliga a trabajar mucho cada día y te obliga a un desgaste para el cual probablemente Magic no estuviera preparado.
Se va Magic, ganador de 5 anillos como jugador de los Lakers en los años 80... su legado seguirá siendo imborrable, por los triunfos y por la forma en que los consiguió (dando espectáculo cada noche y con esa sonrisa que contagiaba a todo el mundo), se va un pedazo de la historia de los Lakers, posiblemente la más recordada y admirada de todas... a partir de ahora Lebron James deberá luchar por poner a los Lakers en el lugar que su historia merece, no lo tendrá sencillo, los años pasan y las nuevas generaciones llegan preparadas y con hambre de gloria... Lebron deberá ponerse no solo el mono de trabajo, también deberá ponerse el traje de negociador y tratar de juntarse con jugadores All-Stars como ya hizo cuando ficho por Miami o en su vuelta a Cleveland... él por sí solo no lograra ganar un campeonato con los Lakers, como no pudo hacerlo en ningún sitio donde siempre requirió la ayuda de grandes jugadores, de jugadores top, de all-stars... con la salida de Magic los Lakers se han convertido en el equipo de Lebron James, veremos hasta donde es capaz de llegar... ¿el anillo? hoy por hoy se ve muy lejano en el tiempo, pero nunca se sabe y menos con Lebron de por medio... con un Irving y un Davis o un Durant a su lado se convertirían en aspirantes al título de forma inmediata... el tiempo corre.
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