Era un partido para romper la racha negativa del equipo... había que ganar si o si, ya no por lo que nos estuviéramos jugando, que es quedar lo mejor posible en la clasificación sin aspiraciones ya para nada más... había que ganar por amor propio, por devolver la confianza a los jugadores, a la afición que tanto disfruto durante una fase de la temporada con el equipo antes de que entraran en la crisis de juego y resultados...
Desde el principio el equipo se mostró superior al rival, mejores en ambos lados de la pista y marcando los tempos del partido. Hubo momentos de mucha fluidez de juego, de claridad, de velocidad, de determinación... el equipo consiguió rápido una buena renta y a partir de ahí se echo a dormir, a gestionar la renta y a dosificar esfuerzos... tendrían que haber matado el partido y no lo hicieron... la primera parte nos trajo la vuelta de Franky a los terrenos de juego, un jugador cuya baja hemos sufrido mucho en estos últimos meses, quizás con él todo hubiera sido distinto, nunca se sabe... aunque se presupone por su entrega, esfuerzo, sacrificio, compromiso y calidad, que a veces se nos olvida nombrarla cuando enumeramos sus muchas virtudes, un jugador cuyo carácter siempre marca diferencia.
Burjassot intento la remontada en la segunda parte, se acerco en el marcador de forma peligrosa, pero apretamos un poco en defensa y a partir de ahí volvimos a generar ventajas. Un resultado corto para la diferencia de talento y potencial que hay entre ambas plantillas, pero veníamos de una racha negativa muy larga y cortarla era complicado a nivel mental. Se consiguió, ahora hay que tratar de ganar los 2 partidos que quedan de liga para llegar a la Copa en el mejor estado de confianza posible.
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