Tras acabar el partido en Ondara con las chicas tocaba ir a jugar a Gandia con los chicos... un partido que debería servirnos para recuperar sensaciones, para recuperar al equipo mentalmente, para volver a sentirnos competitivos... Pero cuando comienza el partido el equipo no muestra su mejor versión, habíamos hablado de la dificultad de esta pista a la hora de botar el balón y que debíamos correr con pases... pero nada, todos botando el balón sin observar a los compañeros que corrían por delante sin balón, cantidad de posibles ocasiones claras de meter canasta sin poder llevarse a cabo debido al dichoso bote de balón... además en juego posicional 5x5 no encontrábamos espacios, los que estaban solos no encaraban ni miraban el aro y los que estaban sobremarcados intentaban irse del rival con bote de balón, el mundo al revés... y así fueron pasando los minutos, pasando los periodos y no conseguimos sacar una buena renta al rival con la que sentenciar el encuentro... un partido que acabamos ganando por nuestra mayor calidad pero donde no jugamos nada bien nuestras bazas, algo que si hizo el rival que con poco nos tuvo entre las cuerdas durante todo el partido. Nos tocará seguir remando para salir de la tempestad... y lo deberemos hacer como equipo, porque de lo contrario naufragaremos en el intento...
Lo bueno de todo es que los jugadores se comportan como una piña dentro y fuera de la pista y eso les hará superar todas estas adversidades... son ellos los protagonistas y lo van a seguir siendo, solo ellos serán capaces de revertir esta situación y estamos convencidos de sacarlo adelante, podremos tardar más o menos, cada equipo tiene su ritmo, su tiempo, pero lo lograremos.
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