La final de la ACB comenzó con el asalto del Baskonia en el primer partido en la casa merengue que puso el 0-1 en la eliminatoria y se hacían de paso con el factor cancha que tanto les había costado a los merengues lograr tras un largo año de fase regular y empezaron las dudas entorno al equipo... ¿cansancio? ¿agotamiento? ¿han llegado fundidos? ¿Pedro Martínez le volverá a comer la tostada a Pablo Laso? ¿El Baskonia nos hará lo mismo que el Valencia Basket el año pasado? ¡Llull no está bien! ¡Rudy no es el que era! ¡Doncic no está en su mejor momento, demasiado pendiente de su futuro en el Draft! En el duelo de los banquillos salimos perdiendo, etc, etc, etc... en fin, lo de siempre, lo mismito que siempre que perdemos un partido y salen los catastrofistas a hacer leña del árbol caído... las mismas dudas de siempre al mínimo síntoma de flaqueza, como pasó en los cuartos de final de Euroliga contra el Panathinaicos que después de darnos una paliza de época en el primer cuarto queríamos cargarnos a más de media plantilla y por supuesto a Laso, a Laso nos lo queremos cargar siempre, cada vez que pierde y hasta cuando gana... pero como entonces, una vez más el Real Madrid demostró que el resultado del primer partido solo era una derrota en una batalla y que la guerra es muy larga. Las batallas pueden caer de un lado o de otro, pero las Guerras las ganan los mejores, los más preparados, los que se mantienen unidos en lo bueno y en lo malo, los que son capaces de levantarse después de caer, los que se cubren las heridas y siguen luchando hasta dar el último aliento... y si algo ha demostrado el equipo blanco este año, más allá del juego que no ha sido el más espectacular de todos estos años, es que es un equipo que ha crecido superando adversidades, que cada golpe recibido ha sido bien encajado, asumido y un estimulo para superarse... cada lesión, cada baja han ido siendo suplidas por los compañeros, se ha fortalecido el grupo y al final todos los jugadores han tenido su rol importante a lo largo de la temporada, porque cuando caía un compañero ahí estaba el grupo para suplirle lo mejor posible, donde jugadores que en principio no iban a contar mucho han sido fundamentales en los éxitos del equipo a lo largo del año.
El Real Madrid es de nuevo campeón de la liga ACB y lo es por ser el mejor EQUIPO. El MVP se lo dieron a Rudy, partidazo el suyo... para los que decían que estaba acabado... y no, no creo que su importancia en el equipo quede reflejada en los puntos que hizo ayer, es un jugador capital en el equipo y no por lo que pueda encestar o fallar, es un jugador que siempre aporta en todos los intangibles que te puedas imaginar... pero el verdadero MVP de esta liga fue el EQUIPO, al completo, por todo lo que ha pasado y ha superado.
El Real Madrid cierra un año casi perfecto, estuvimos a una jugada del triplete... se nos escapo la Copa del Rey en la final... ¿se nos escapo? Quizás también hubo algo de que no nos permitieron ganarla... pero eso ya es pasado... cerramos la temporada con la Euroliga y la Liga debajo de los brazos, un doblete histórico en un año muy complicado. Los jugadores se han comportado como verdaderos espartanos, todos a las ordenes de nuestro Leónidas particular, DON Pablo Laso... sí, el DON en mayúscula, hay que quitarse el sombrero por lo realizado un año más por este señor entrenador... aunque algunos le nieguen el pan y la sal, aunque algunos duden de la validez de su título de entrenador... año a año va cerrando y callando más bocas. Ha sido el líder del grupo en su año más complicado, su figura en esta temporada ha crecido de forma exponencial más que nunca, cuando peores son las circunstancias la figura del entrenador cobra mayor relevancia y Laso ha sabido gestionar de forma excelente todos los contratiempos, simplemente ha dado un magisterio de liderazgo.
Seguramente hayamos vivido el último partido de Doncic en el Real Madrid, su paso a la NBA parece inminente... esperemos que tenga una gran trayectoria en el otro mundo, aquí ha dejado su huella para la eternidad con apenas 19 años de edad... hemos visto nacer a una estrella... esperemos que su luz siga brillando.
El año que viene tocará construir de nuevo un equipo, habrá alguna baja y algún alta, pero el núcleo debe continuar, es la fortaleza de este equipo, el hacer pequeños retoques pero manteniendo la base, la estructura, del grupo. Enorme trabajo de Alberto Herreros y Juan Carlos Sánchez, artífices de este proyecto que ya lleva años dando sus frutos.
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