Prebenjamines: C.B. Oliva vs Piles

Sábado 11 de Noviembre 11:30h de la mañana... recordar esa fecha, esa hora... porque en ese instante muchos pequeños gigantes iban a jugar su primer partido de baloncesto (tenía que ser esta fecha, no podía ser otra... el día que nació una de las mejores jugadoras de nuestra historia, una jugadora que siempre demostró esa pasión e ilusión que muestran los más pequeños por el juego y eso la hizo única: Teresa Pérez Girau)... todo un acontecimiento... algunos de ellos llevaban nerviosos esperando esta fecha desde el día que se les dijo, 10 días antes... y contaban cada día los días que faltaban para su debut... "mama quedan 9 días"... "mama quedan 8 días para el partido"... "mama quedan 4 días, estoy nervioso"... "mama mañana es el partido"... me los imagino la noche antes al partido, nerviosos en la cama, imaginando como será el partido, si meterán alguna canasta, como serán los rivales, si ganarán, si perderán... muchas sensaciones... y llega la hora del partido... por un lado los chicos de Oliva vestidos de azul, por el otro los chicos de Piles vestidos de naranja... comienza el partido, es todo un corre-corre, de arriba a abajo... les cuesta botar el balón porque todos van a por el de balón y eso complica mucho la cosa... balones por el suelo y jugadores lanzándose a por el como si les fuera la vida, deslizándose por el suelo del pabellón 4-5-6 metros... no hay miedo, se fueron los nervios... solo hay ilusión, alegría, risas, pasión por este juego... y además comienzan a meter canastas, más de las que nos podíamos imaginar los entrenadores... y van cayendo por ambas partes con lo que la alegría es común a ambos equipos... no importa el resultado, no importa ganar o perder... lo que importa es ver como se lo están pasando todos ellos y por las caras que hacen se les nota que se lo están pasando pipa... no son los únicos, ves a la afición y también se lo están pasando genial... porque son una risa... es una delicia ver el baloncesto en su estado más puro, más inocente... donde no importa nada más que pasarlo bien, disfrutar del juego... el baloncesto como una ilusión, como un sueño que nos traslada a un mundo mejor, un mundo sin preocupaciones solo alegría, amistad, compañerismo, risas, muchas risas... y eso lo vale todo...