Nos visitaba el tercer clasificado, era el partido adecuado para asegurar la 2ª posición y seguir en la lucha por la primera... el equipo comienza muy metido en el encuentro, con una gran defensa en todo el campo, siendo agresivas a la defensa del balón, apretando las lineas de pase y capaces de recuperar muchos balones o dificultando la subida del rival... en ataque jugamos con velocidad, buscando buenas opciones y sin miedo, se juega con determinación y decisión y además estamos acertadas, el equipo esta teniendo muy bueno minutos logrando imponerse en el juego al rival tanto en defensa como en ataque... lo que se refleja en el marcador al descanso donde nos imponemos por 32-20... ventaja que aumentan en el quinto y sexto periodo hasta llegar a los 21 puntos de diferencia (45-24 en el minuto 3 de ese 6º periodo...) pero en ese momento el equipo empieza a bajar el ritmo defensivo y en ataque nos empezamos a precipitar, empezamos a encadenar errores unos detrás de otro... aunque la ventaja era muy grande como para perder la calma el equipo rival empieza a recortar diferencias... el periodo acaba 47-31... 16 puntos de renta a falta de 2 periodos... toca hacer cambios, pero no surgen el efecto deseado y el equipo recibe un parcial de 4-11 en el séptimo periodo... la renta ha disminuido a 9 puntos, 51-42, a falta de un periodo... de 5 minutos... una renta importante pero viendo que hace 7 minutos era de 21 nos sabe a poco... de todas formas si el equipo vuelve a defender con la intensidad que lo ha hecho la mayor parte del partido y con ataques bien elaborados el partido debe estar en nuestra mano... pero no somos capaces de ello, incomprensiblemente el equipo se muestra desacertado en ataque, se precipitan las jugadas, no tenemos acierto y el rival se va creciendo, cada error nuestro es aprovechado por el rival que salen con velocidad y nos castigan la falta de balance defensivo, además dominan el rebote y si no logran acabar de primeras tienen segundas y terceras opciones... las rivales parece que crecen a la vez que nosotros nos hacemos más pequeñas... parcial de 0-15 en este periodo en el que no hemos tenido respuesta... esta es la grandeza del baloncesto, que los partidos no se ganan hasta que suena el silbato final... esta vez la amargura ha sido para nosotras, pero es una lección que nos debe servir para crecer en el futuro como equipo... viendo al reacción de las jugadoras estoy convencido de ello... me ha impactado ver a jugadoras tocadas y afectadas, me han llegado esas lágrimas de una jugadora dura que siempre ha demostrado su fortaleza y que hoy se sentía hundida... esas lágrimas son la prueba de que este equipo tiene corazón y un equipo con corazón es lo más grande que hay... quizás esta derrota y la forma en la que se ha producido sea más positiva de lo que hubiera sido una victoria... eso el tiempo lo dirá, yo estoy convencido de ello.
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