“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no
borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y
futuro”
Cuando
llego al club no pensaba que fuera así… tenía pinta de “chulito”… pero
enseguida, una vez superada la visión de esa fachada y si rascabas un poco en
ella, no hacía falta mucho, te encontrabas con una persona magnifica, buen compañero,
gran persona… de gran corazón.
Era
un jugador de una técnica y potencial enorme, jugaba preferentemente de “3”
aunque podía hacerlo también de “2” y de “4”, aunque esta posición no le
gustaba nada… creo que porque no la acabo de entender nunca, pero en mi opinión
podría haber sido un “4” de muchísimo nivel y que podría habernos dado mucho…
era un jugador que jugaba por y para divertirse… y se divertía… y aun más, nos
divertía a todos… capaz de hacer jugadas que hasta su llegada no habíamos visto
hacer en el club (yo en mi año en Pego si que se lo vi a hacer a varios
jugadores de autonómica, cuando la autonómica era otra cosa diferente a la de
hoy)… recibía en la banda, cogía el balón, tenía al defensor pegado encima
suya, hacía que como pasaba el balón por encima de la cabeza del rival, este se
giraba para atender el juego, no veía el balón y cuando se quería dar cuenta
Ricky ya estaba encarando la canasta para disgusto suyo… también había una
jugada que recibía en el poste de espalda, hacía que como pasaba el balón
picado a un compañero, pero mientras el defensor se giraba en busca del balón
(que se lo había pasado picado por su espalda) Ricky lo estaba recogiendo en la
otra parte del cuerpo para lanzar mientras el defensor no quería creérselo… si,
Ricky hacía ese tipo de jugadas que sacaban el “Uau” del público y de
compañeros… un jugador con recursos inagotables, capaz de inventar en cualquier
momento un truco nuevo… eso le hacía ser diferente al resto.
Tenía
muy buen lanzamiento de tres, aunque nunca lo exploto todo lo que pudo… quizás
porque tirar de 3 era algo muy “sencillo”, quizás algo “vulgar” para tanta
clase como la suya, tirar de 3 no suponía ningún reto…
En
defensa también era muy bueno, y si al principio destaco por cortar las líneas
de pase y salir a la contra con el paso de los años fue haciéndose más grande
en la pintura, ayudando en el rebote defensivo… supo amoldarse.
Con
Ricky en pista todo era posible… así que era mejor tener los ojos abiertos para
no perderte nada de lo que pudiera pasar.
“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no
borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y
futuro”
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