Historic@s: María Mascarell Torres #4

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”

Hoy toca hablar de una jugadora diferente… María Mascarell…

Antes de que se apuntase la vi jugar en los juegos extra-escolares que hacían los viernes por las tardes los diferentes colegios, jugaba con los chicos cuando casi ninguna chica jugaba con ellos, y era la mejor de todos… en un partido de fútbol sala dentro del pabellón la vi meter 5 goles y repartir juego con ambas piernas que daba gusto… le dije que se apuntará a jugar a baloncesto pero no me hizo ni caso, hable con Alex Escamez y Pepe Soler que jugaban con ella en el equipo extra-escolar del colegio para que la convencieran, pero no sé si me hicieron caso, ella no se apuntó… 

Empezó a jugar en primer año alevín con un equipo formado todo por chicos y donde ella era la única chica… le ofrecí jugar en cualquiera de los otros dos alevines en los que habían chicas (la verdad es que deseaba que me dijera de jugar en mi equipo… aun recordaba lo que le vi hacer el año anterior en los juegos extra-escolares)… pero su madre me dijo que un amigo suyo jugaba en ese equipo y que quería ir con él… lo cierto es que a la niña le daba igual pero por no contradecir a su madre no dijo lo que realmente pensaba (de esto me enteraría mucho después)… esa temporada la vi jugar en muchos partidos y la verdad es que no le pasaban mucho el balón (normal, era “la chica”), pero cuando lo tenía en su poder siempre dejaba detalles de su talento, además era una jugadora muy veloz, capaz de correr con el balón más rápida que el resto sin balón…

Cuando se formó el equipo infantil ella pasó a formar parte del equipo desde un primer momento, aunque al principio no las tenía todas consigo… conocía mi forma de ser y mi reputación y no le hacía mucha gracia que yo fuera el entrenador… nada raro, lo normal vamos.

Esa primera temporada en el equipo fue una de las jugadoras más destacadas, poco a poco fue creciendo su importancia en el equipo, aunque ella se veía siempre por detrás de jugadoras como Glòria, Irene o Ángela… realmente en esos primeros pasos sí que estaba por detrás de ellas, no por falta de cualidades técnicas ni potencial, era una cuestión mental, de confianza, de seguridad en ella misma… carecía de ello. Fue a hacer las pruebas para ir a la Selección Valenciana, pero era una constante pelea ir, no le gustaba, no quería ir, se hacía la enferma o la lesionada para no hacer esos entrenes, se pasaba las horas viendo los entrenamientos… y a pesar de ello los seleccionadores la seguían llamando mientras iban descartando cada semana a gente… hasta que la seleccionaron entre las 12 afortunadas junto con Irene Garí y Glòria Martínez… algo debía de tener cuando sin casi entrenar se la llevaron al Campeonato de España. Eso le dio confianza y realizó un buen final de temporada. Al final de ese año fue nombrada deportista del año del club junto con Glòria e Irene. 

A la temporada siguiente su juego creció aún más, se le notaba con mayor confianza, quizás porque ya no estaban las mayores, más la baja de Irene, se vio como una de las jugadoras que debía tirar del equipo junto con Glòria… y así fue, poco a poco se fue ganando más y más minutos, empezó a destacar más en nuestros ataques y defensivamente… era una de nuestras principales referentes.

Con el paso de los años su entendimiento del juego fue cada vez mayor. Su rendimiento siempre creaba dudas incluso cuando rendía a un gran nivel… parecía esconder mucho más de lo que ofrecía… era capaz de hacer cualquier cosa con el balón en las manos… capaz de romper a dos defensoras que le presionan a la vez… capaz de en los instantes finales de una final por el ascenso, con el partido igualado, recibir el balón, empezar a pasárselo entre las piernas delante de su defensora, en sus mismas narices, una, dos, tres, cuatro veces levantarse y tirársela de más de 7 metros y meterla (siendo infantil de primer año... con cada cambio que hacía a la vez que volvía loca a la defensora me sacaba de mis casillas a mi que estaba en el banquillo, hubiera entrado y la hubiera cogido del cuello: "¿pero que haces? ¡entra a canasta ya coño!")… capaz de entrenar con los seniors masculinos y no desentonar a pesar de la diferencia física, al contrario, destacar con su forma de sacar los contraataques o dejando en evidencia a algún jugador haciéndole un caño para deshacerse de su marca (parecía que le motivaba jugar con los chicos y demostrar que las chicas no eran inferiores a ellos, no al menos ella)… capaz de pasarle el balón por un lado de la defensora, correr por el lado contrario y dejarla con un palmo de narices… si, cuando estaba así daba gusto verla jugar… y aun así siempre esperabas más de ella… te daba la sensación de que no jugaba al 100%, que le daba vergüenza hacerlo… su humildad y timidez eran dos losas en su juego de las que no lograba deshacerse…

En un torneo de Pascua dijo "aquí estoy yo" y desplegó todo su repertorio en la semifinal y en la final, estuvo imparable, anotando, asistiendo, recuperando balones, cogiendo rebotes, presionando… nos llevó en volandas a la final, nos ayudó a ganar el torneo y se llevó el MVP para casa… en ese torneo estaban todas… estaba Olaya que lo ganó la temporada anterior, estaba Glòria que ya había ganado varios años antes, estaba Patri que lo ganaría la temporada siguiente… y por encima de todas estuvo ella… ¿se creería al fin que no era menos que nadie? ¿llegaría a creerse de una vez que cuando ella está en ON no hay quien pueda competir con ella en talento y calidad? No, la respuesta es no… su sencillez se lo impedía, su humildad no la dejaba… le faltó convencimiento, carácter y algo de “chulería” para creérselo… una jugadora tremendamente altruista y generosa, pensaba siempre antes en dar un pase a una compañera que en meter ella la canasta, siempre atenta a dar ese pase que permitiese a la compañera hacer canasta…  a veces ni las compañeras se esperaban el pase... 

María es la jugadora con más talento de esta generación, es el factor diferencial, la jugadora que de la nada se saca un conejo de la chistera… una jugadora capaz de inventar pases que uno no es capaz ni de soñar… la jugadora que ve la jugada y la ejecuta antes que nadie… creo que eso hizo de ella una incomprendida… a veces sus pases eran tan espontáneos que no solo dejaban a las rivales sin respuesta, también a las compañeras que se veían el balón encima sin tiempo para cogerlo…  si, María era nuestros “ojos”, la visión total… veía lo que todos veían antes que nadie y veía lo que nadie era capaz de ver... 

Hace tiempo se creó un ordenador capaz de jugar al ajedrez y ganar a los grandes maestros, una máquina capaz de calcular millones de combinaciones de jugadas en pocos segundos y elegir la mejor opción, sin embargo hay algo que estará siempre fuera del alcance de cualquier máquina por desarrollada que esté y es la capacidad de innovar, de crear algo de la nada, de sacarse un conejo de la chistera, de hacer brillar el sol en plena noche... eso está solo al alcance de los genios... y María en la pista era esa jugadora, podía pasar desapercibida y en un momento dado sacar su varita y hacer magia... esos momentos son los que aceleran el corazón, son momentos míticos en los que se crea una unión de subidón, placer, emoción, belleza... es un verso de poesía suelto en medio de una historia en prosa... con el tiempo se podrá olvidar lo que hizo pero no lo que nos hizo sentir.    

"Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio."

María es mucho más que una jugadora para mi, es una de las personas en las que más confío, su forma de ser la hace especial... y lo es, realmente lo es... es una persona misteriosa, su mirada es custodiada por una frontera que oculta sus pensamientos, anhelos, sentimientos y pasiones... y es esa opacidad la que te hace pensar con claridad y convencimiento que tras esa mirada hay un gran tesoro escondido que ansía ser descubierto... 

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”