"¿Qué es mejor? ¿Ganar sin mostrar nada interesante o perder habiendo ofrecido placer?" (Johan Cruyff)
¿Ganar lo es todo? Hay equipos que lo ganan todo y no trascienden a su tiempo... y hay equipos que sin ganar un gran título trascienden en el tiempo por su juego... como paso con la Holanda de Cruyff más recordada que la campeona del mundo... la Alemania del Kaiser...
No caigamos en milongas, a todo el mundo nos gusta ganar, es el objetivo por el que todos luchamos y quien diga lo contrario miente... pero hay formas y formas de llegar a la victoria, todas son válidas y respetables... pero no todas son admirables...
En el deporte profesional sobra el estudio y falta la intuición... está todo demasiado atado y falta liberación... hay demasiada táctica y falta técnica... está todo bajo un control férreo, necesitamos jugadores que rompan los esquemas, que su talento haga saltar por los aires el tablero de ajedrez en el que se está convirtiendo el campo de juego... y no hablo solo de fútbol, que también... habló de Baloncesto, Balonmano, Voley y cualquier deporte de equipo que se haya profesionalizado...
¿Por qué fue grande Cruyff? ¿por qué fue grande Jordan? ¿Magic? ¿Bird? ¿Messi? ¿Pele? ¿Maradona? ¿Petrovic? ¿Zidane? ¿Best? porque fueron diferentes, fueron versos sueltos dentro de un poema al que le daban belleza y marcaban la diferencia... deportistas que rompieron los esquemas, que se salían de la pizarra... un destello, una jugada, una acción suyas eran capaces de cambiar el destino de su equipo... o simplemente eran capaces de levantar a todos los aficionados de sus asientos... de dejarlos con las bocas abiertas... ¿por qué fue grande Zidane? Su paso por el Real Madrid apenas dejó una liga, una champions y pocos títulos menores y a pesar de eso es uno de los jugadores más queridos y admirados por la afición blanca ¿por qué? por su calidad, por sus controles, por su toque... porque hacía cosas que nadie hacía... porque verlo jugar era placentero más allá del resultado final... su juego era bello, artístico, transgresor ante la rigidez táctica.
El deporte debe volver a ser un juego... su objetivo debe ser el de disfrutar jugando y el disfrutarlo viéndolo... más allá de un resultado es el placer lo que busca la gente... no hay que entrenar solo para ganar, hay que entrenar para hacer disfrutar... los entrenadores muchas veces nos olvidamos de ese aspecto, del aspecto más importante de todos... grave error... debemos ganar disfrutando, si nos ¿de que nos sirve la victoria?... puede que ganemos muchas cosas y los jugadores que tenemos acaben aborreciendo el deporte al que se apuntaron con ilusión y para disfrutar de el... habremos ganado partidos y habremos fracasado como transmisores de los valores del deporte... y repito, a todos nos gusta ganar, a mi más que a nadie...
No me gustan los jugadores unidimensionales... no por nada, creo que son muy efectivos a la hora de hacer mejor a un equipo y de ayudarlo a conseguir sus objetivos (ganar partidos y títulos)... pero no me gusta ese mecanismo... creo que el deporte debe ser algo más que un reloj suizo... Si, quiero que mis equipos funcionen con la precisión de un reloj suizo, pero con alma... que todos los jugadores hagan lo que deban de hacer pero que no se queden ahí... quiero que sepan porque lo hacen, para que, con qué objetivo... y no solo lo que hacen ellos, también lo que hacen sus compañeros... no quiero piezas sin vida, frías y ordenadas... quiero jugadores que piensen por ellos mismos, que estén convencidos de lo que hacen y porque lo hacen... quiero que entiendan el juego, que formen parte de mi filosofía, que me ayuden a desarrollarla... quiero que crean y a la vez participen de la evolución... quiero que mis jugadores aunque no puedan jugar en todas la posiciones si que entiendan el juego de cada miembro del equipo... luego cada uno destacará más en algo, tendrá unas funciones más específicas, tendrán diferentes roles, pero todos deben entender el juego de todos los compañeros, todos son parte del todo... no somos piezas individuales de un puzzle, formamos todos juntos una única pieza... y cuando conseguimos eso entonces sucede... si, entonces trascendemos a los números... se consigue sentir placer por lo que se hace... y no hay nada mejor.
"Perdimos pero la gente pensó que fuimos los mejores" (Johan Cruyff)
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