Historic@s: Albert Parra Fayos

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”

Hoy toca hablar de un jugador muy especial… llegó siendo un pequeñajo, si alguna vez ha sido pequeño… porque yo lo recuerdo siempre grande… a la edad de benjamín empezó a jugar… llegaba para seguir los pasos de su hermano mayor (Domenec Parra de la generación del 87, la de Carles Oltra)… y la verdad es que desde el principio se le veía con buenas condiciones, a pesar de ser más grande y fuerte que los de su edad no tenía la fuerza sobrenatural que tenía su hermano mayor… pero en cambio tenía mayor inteligencia a la hora de jugar, era más listo y comprendía el juego mucho mejor, además era algo más coordinado… 

Ese primer año en benjamines nos ayudó a ganar la liga comarcal benjamín a pesar de ser de primer año… al año siguiente siendo benjamín subió a los alevines, junto con Rubén Bellón (que se convertiría en su compañero de fatigas durante muchos años, hasta su retirada)… el equipo quedó clasificado en la cuarta posición de la liga comarcal… luego lo entrenaría yo 2 temporadas más en el alevín, el primer año con los de la generación del 92 (Sergi Escriva, Jesús Cuenca, Andrés Fuster, Fernando Garí, etc) que ganamos la liga comarcal perdiendo un solo partido, contra el Gandía en su campo (en casa les ganamos el básquet average)… y el segundo año encabezando un equipo formado por muchos jugadores nuevos (Arnau Miro, Salva y Pau Codina, Ángel Sevilla, Yolanda Sánchez, Palmira y Oriana),  o de primer año, los del 94 (Glòria Martínez, Irene Gari, Sergi Campos, Jaume Pallares, Manel García…) también conseguimos ganar la liga comarcal perdiendo un solo partido en toda la liga, además de participar en unos cuantos torneos en los que conseguimos quedarnos campeones… Albert seguía coleccionando medallas en categorías inferiores… 

Cuando llegamos a categoría infantil la cosa a empezaba a complicarse, ya no se ganaba con tanta facilidad… pero Albert siempre estuvo ahí, siendo un soporte del equipo, un pilar fundamental dentro del grupo… su compromiso era enorme y nunca tenía una mala palabra para nadie, nunca lo vi enfadado por jugar más o menos, por tocar más o menos balón (y eso que en ocasiones subía y bajaba sin rascar bola, y lo hacía sin bajar los brazos, sin dejar de defender cuando tocaba, sin dejar de hacer su trabajo en ataque a pesar de que el balón durante muchas jugadas no le llegaba… él siempre hacia lo que tocaba hacer, era tremendamente generoso en el esfuerzo y solidario con todos… y siempre con buena cara y sin hacer ni una mueca que dejará entrever enfado o malestar)…

Fue un gran jugador, un pívot que se sabía ganar la posición, que cuando recibía en el poste bajo era muy difícil de parar por su envergadura y fuerza, si hubiera tenido un mejor porcentaje de acierto hubiera sido imparable… tenía un buen tiro de media distancia… en los tiros libres hubo un tiempo que le dio por hacer una cosa rara con los pies, si no vieras que estaba en una pista de baloncesto pensarías que estaba haciendo un paso de baile… manías… muy buena capacidad de pase y de visión… y a pesar de su corpulencia era capaz de subir el balón con soltura, mucho mejor que algunos exteriores, lo cual nos era de gran ayuda porque sus defensores solían ser más torpes que él y era una solución para la salida de presión… 

Las lesiones y los estudios (universidad) hicieron que acabará dejando de jugar, pero su vinculación con el club siempre ha ido más allá de la pista de baloncesto, es una persona que está ahí para lo que necesitemos… un gran jugador, y no lo digo por el tamaño (que también), lo digo por su personalidad, su forma de ser, su carácter amable, noble y honesto… no encontraréis a nadie que pueda decir ni una sola palabra mala de él, al contrario, todo serán cosas buenas, muy buenas… una persona que se hace querer.   

Hoy día sigue su vinculación con el baloncesto ayudando, como entrenador, a crecer este deporte en un pueblo vecino, La Font d´en Carròs... su presencia esta siendo esencial para que el baloncesto se arraigue y poco a poco crezca... sin su ayuda la verdad es que este año me hubiera vuelto varilla jajajaja (siiii, más de lo que ya estoy de serie jajajajaja) 

“Nunca hay que olvidar de dónde venimos… que el brillo fugaz no borre las huellas profundas del pasado… un pasado que es padre del presente y futuro”