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jueves, 5 de diciembre de 2013

New York Rens... un equipo de leyenda


Los New York Renaissance, también conocidos como Harlem Renaissance Big Five o New York Rens, fue un equipo de baloncesto formado exclusivamente por jugadores afroamericanos, fundado en 1923 por Robert "Bob" Douglas, pocos años antes que los Harlem Globetrotters. Su nombre proviene del salón de baile Harlem Renaissance situado entre la calle 138 y la séptima avenida de Nueva York, un local de lujo de la época, que les sirvió como cancha de juego. El equipo jugó la mayoría de sus partidos recorriéndose el país de costa a costa, contratando amistosos por las ciudades por donde pasaban, ya que en aquella época los jugadores negros tenían vetado el acceso a las ligas profesionales.


Su historia

Precursores de la inclusión de personas afroamericanas en el deporte estadounidense, los Rens fueron fundados en 1923 por Robert Douglas, primera persona de raza negra incluída en el Hall of Fame y “Padre del Baloncesto Negro”. La superioridad histórica de este equipo se ve plasmada en ejemplos como el de ser uno de los únicos seis equipos incluidos en el Hall of Fame (el primer equipo de baloncesto de la historia, conocido como el First Team, los Original Celtics, los Buffalo Germans, los Globetrotters y los Texas Western), conseguir rachas durante un año de 112 partidos ganados por 7 perdidos (incluyendo una racha de 88 partidos ganados consecutivamente) o tener un récord acumulado durante su historia de 2588-529 (83%).

Este primer equipo formado en su totalidad por jugadores afroamericanos, ha sido nombrado en multitud de ocasiones como catalizador de las diferencias sociales reinantes en la sociedad americana (y mundial) en pos de la consecución de igualdad de derechos para las personas de raza negra.

El gran John Wooden, jugador de los Indiana Kautskys, se enfrentó en multitud de ocasiones a los Rens durante los años 30, y siempre confesó que los Rens era el mejor equipo con el que jamás había tenido el placer de jugar, resaltando su juego en equipo por encima del poderío físico del que hacían gala, muy adelantado respecto a aquellos tiempos.

El nombre del equipo procedía del Harlem’s Rennaissance Casino, principal patrocinador del equipo a cambio de publicidad. El casino permitía al equipo entrenar y jugar partidos como local en el epicentro de la corriente artística que desarrollaba en Harlem durante aquellos años 20, la Calle 137 de la 7ª avenida. Los Rens era una más de las atracciones entre todas aquellas fuente creativas que desarrollaban las personas de raza negra en aquellos años, uno de los momentos de mayor explendor de la raza afroamericana hasta la aparición de Marther Luther King Jr.

Como parte de dicho espectáculo, y como representantes de aquella corriente de pensamiento, los Rens disputaban partidos prácticamente todos los días de la semana, con 2 partidos por día en algunas ocasiones. A pesar de que su calendario era asfixiante, pronto se ganaron reconocimiento entre los ghettos del New York de principios de siglo. Incluso se comenta como la gente que acudía a los partidos acababa gran parte de ellos bailando totalmente imbuidos por el juego del equipo.

La rivalidad de este equipo con los “Original Celtics” puede ser la más remarcable de todas las habidas en el mundo del baloncesto a lo largo de su historia. Los partidos que enfrentaban a ambos solían ser seguidos por cantidades ingentes de aficionados, paralizando por momentos los alrededores de los lugares donde se desarrollaban los mismos. Se llegaron a contar partidos con 15.000 espectadores, si bien la rivalidad entre ambos equipos era una de las más sanas que ha dado la competición, todo un ejemplo para aficiones actuales dentro y fuera de la NBA y el baloncesto. De hecho, cuando los Rens fueron vetados para ser incluidos en la recién nacida ABL por motivos racistas, los Celtics se negaron a formar parte de la misma si faltaba en ella su más amado y acérrimo competidor.

En los New York Renaissance jugaron jugadores como Frank Forbes, Harold “Fat” Jenkins, Leon Monde, “Wee” Willis Smith y Chuck “Tarzán” Cooper. Este útlimo está considerado como el mejor jugador dentro de los primeros años de historia del baloncesto y el primer pivot dominador de la historia junto a Joe Lapchik, de los Celtics.

Tras la Gran Depresión sufrida por los EEUU a finales de la década de los años 20, los Rens vivieron sus mayores logros, refrendados con la consecución de dos títulos del World Professional Basketball Tournament, torneo más prestigioso de la época. Aquellos dos títulos conseguidos en los años 39 y 43 (este último bajo el nombre de Washington Bears) le convierten en el primer equipo norteamericano que ganó un título mundial en cualquier deporte y en el segundo equipo con más títulos conseguidos de la extinta competición tras los Fort Wayne Zollner Pistons, actuales Detroit Pistons.

Los Rens propiciaron la creación de otros equipos formados por jugadores afroamericanos como los Harlem Globetrotters, a la postre uno de los factores que originaron la desaparición del equipo en 1949. Los motivos de esta desaparición son diversos, si bien debemos nombrar el rechazo por parte de la BAA cuando el equipo se presentó para formar parte de la liga inicial, argumentando que “el mundo no estaba preparado para un equipo compuesto totalmente por jugadores de raza negra en una liga de equipos blancos”. Por otra parte, el baloncesto espectáculo que desarrollaban los Globetrotters impedía la supervivencia de los Rens como equipo dedicado a exhibiciones. El último partido tuvo lugar un 21 de Marzo de 1949 contra los Denver Nuggets en Illinois. Estos hechos no impiden que los Rens estén considerados el mejor equipo de la historia dedicado a este tipo de partidos y giras por las ciudades más importantes de la geografía americana.

El fin de este equipo no debe empañar la magnífica labor que realizó para el desarrollo y expansión del baloncesto y, sobre todo, para la aceptación del pueblo negro entre la sociedad americana durante las primeras décadas del siglo pasado. Y siempre lo hicieron desde el respeto y el juego limpio, valga como ejemplo la frase de Honey Russell: “Probablemente el equipo más limpio y elegante contra el que he tenido el privilegio de jugar. Simplemente se dedicaban a jugar al baloncesto.” 

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