Entrevista Xavi Pascual (en diario Marca, por Tomas Guash)

Una charla con Xavi Pascual, el entrenador del Barça. Una de las mejores cabezas de nuestro todo deporte y, piensa un servidor, el mejor entrenador del baloncesto europeo. Apetecía un rato con él ahora que arrancó la temporada y vamos viendo quién va ser quién aquí y en la Euroliga…

Pregunta: Acláreme: ¿por qué usted no puede ser seleccionador español?

Respuesta: Lo explicas por ahí y nadie lo entiende… Resulta que un checo que trabaja en China puede dirigir a España. Pero uno de aquí que trabaja en la ACB, no. Dicho lo cual la selección ha estado bien entrenada últimamente.

P: Tampoco podría entrenar al Barça y Eslovenia…

R: La ACB no me lo permitiría. Eso explica que en un Europeo no haya más entrenador español que el de la selección… si lo tiene. Dicen que nuestra Liga es la primera de Europa, y la segunda del mundo tras la NBA. Podríamos pensar que el nivel de las selecciones, bajo para muchos, subiría si pudieran dirigirlas técnicos españoles.

P: El modelo se tambalea.

R: Y urge revisarlo. Nos dio frutos en el pasado, pero los gustos deportivos de la sociedad han evolucionado; no se pueden ofrecer partidos en los que no pasa nada. En las motos pasan cosas, en el tenis, en los coches… Es urgentísimo.

P: ¿Se le ocurre algo?

R: Sí, pero hay gente que cobra mucho dinero para aportar ideas: las espero gustoso. La afición por el baloncesto español la está perdiendo… el baloncesto. Mucha gente lo juega, pero no se interesa por lo demás, por la competición en primer lugar. Necesitamos un modelo que atraiga a la gente; el viejo no sirve: nos dio jugadores, triunfos, afición, todo. Ya no. Necesitamos que pase algo cada día de competición…

P: El entrenador, Xavi. ¿Qué rol juega en este tinglado?

R: Supongo que uno de actor principal, pero parece que se reparten los esfuerzos para deteriorar su imagen. Se patrocinan las cinco mejores jugadas de los jugadores de la jornada; ¿por qué no destacan las cinco mejores de los entrenadores? No hay interés alguno en valorar nuestra figura; se busca el momento malo, el chocante, el que ridiculiza nuestra imagen en un tiempo muerto. Nunca la calidad. Se nos asocia al resultado, no al juego, a la seriedad, al trabajo, a convertir en oro a un jugador que justo empezaba cuando llegó al equipo…

P: ¿Hay que cambiar cosas del Reglamento? Destruir es más fácil que crear…

R: Y contra eso no se puede luchar. Pero sí pelear porque todo sea más limpio y se van tomando decisiones; unas mejores que otras. No manejo datos, pero tengo la impresión de que se metían más puntos con la línea a 6,25 que ahora a 6,75. Decían que habría más espacios y no es así: hay más especulación y menos espacios. Si es por agrandarlo todo, nos vamos al Camp Nou, al Bernabéu y zumbando…

P: El pueblo se aburre, dice gente del pueblo.

R: Bueno… A veces el público cree que un partido con muchos puntos es mejor que otro con menos y no siempre es verdad. Mire: a mí desde algunos lados me tildan de amarrategui y de llorón… y no es verdad. Las etiquetas las colocan ustedes exportando el concepto entrenador defensivo del fútbol. Y no… Yo tengo 24 segundos para defender y 24 para atacar; esto no es fútbol, deporte en el que puedes renunciar a la pelota si quieres. Trato de que mi equipo esté lo mejor posible defensivamente y trabajar, y que esté lo mejor posible ofensivamente… y trabajar. Es como lo del contraataque, ¡hay muchas maneras de jugarlo!

P: Le veo venir…

R: Ha habido partidos que el locutor ha dicho que el estilo del Barça es jugar lento y hemos anotado más puntos al contraataque que el adversario. No siempre el que más puntos mete es el que más contraataca.

P: ¿La Liga es cosa de dos?

R: No. El Valencia es de primer nivel, como Unicaja y Laboral Kutxa y todos ellos están en fase de construcción. Ya veremos al final…

P: Carroll.

R: El mejor tirador de Europa tras bloqueo indirecto.

P: Pero usted le para.

R: Bueno… Si le dejas recibir, estás muerto.

P: ¿Y cómo explica que Rudy, él, Spanoulis, no estén en el Barça… y si Karabatic? En el Barça de fútbol, hockey, fútbol sala, balonmano, están muchos de los mejores jugadores del mundo, pero no en baloncesto. Está la NBA, claro. No pienso en los hermanos Gasol y Nowitzki. Pero Spanoulis…

R: Hay veranos que traen alegrías y otros que traen menos. Lo importante es cómo te sientes cuando empieza la temporada y yo me siento contento con el equipo que tengo.

P: No creo pecar si digo que el último Barça llegó al quinto partido ante un Madrid superior porque lo entrenaba usted.

R: Desde muchos sectores de Madrid se me tildó de llorón entonces. Vuelvo a eso. Y me limité a explicar hechos objetivos: se fue Mickeal, se lesionó Jawai, no estaba Navarro… Me acusan de no dar titulares. ¡Caramba! En este periodismo en el que todo es opinión, me preguntan, me explico y acaban con una coletilla sobre lo que he dicho… y a la que no puedo replicar. Xavi, llorón. OK. Y te preguntas, ¿en adelante digo lo que pienso o tiro de tópico? He leído transcripciones de conferencias de prensa mías en las que cambiaron verbos, adverbios y adjetivos.

P: Es que el entrenador de baloncesto sí juega, sí cambia partidos, situaciones…

R: Nuestro deporte es muy táctico, en efecto. Y mucha gente valora sólo si haces una zona, si aplicas cosas sencillas a la vista. Pero hay muchas otras que se pierden, que no se juzgan porque no se conocen. Ahora atravesamos por un periodo clave, el de formación y construcción del equipo… que todavía está verde.

P: ¿Cuántos sistemas maneja en una temporada?

R: Haremos unas 120 cosas diferentes.

P: Hay que ser listo para manejar todo eso…

R: Si no eres listo, si no das unos mínimos, no puedes jugar al baloncesto de máximo nivel. Llega un momento que el crecimiento de un jugador depende de él mismo; la tarea formativa acaba y a iguales características vale el listo, claro. Es como la cosa esa de la motivación: se escucha demasiado eso de que a fulano o a tal equipo les falta motivación y a menudo no es eso: puede ser falta de confianza, la afinidad con el compañero, que en ocasiones hace que un equipo no compita bien, no es siempre problema de motivación.

P: ¿Tampoco en Tomic? Es uno con usted y con el Madrid y Croacia parece otro.

R: Es un jugador muy específico, hay que entenderle, saberle hacer protagonista… A cada jugador hay que intentar sacarle lo mejor. Este también es trabajo del entrenador.

P: En Badalona, el arbitraje lo machacó. ¿Algo para ellos?

R: Prefiero no hablar de eso. Pero sí que hay factores incomprensibles y uno de ellos es que en Euroliga juguemos con unas reglas y que sean diferentes en la ACB. Eso tampoco lo entiende nadie.

P: Abrines. Triple decisivo ante la Penya. Ya lo suelta, ¿eh? Y a Todorovic.

R: Sí, y se escucha eso de que ahora que tienen minutos demuestran su potencial. Me río: ¡como si no hubiesen mejorado en el camino! Potencialmente están en crecimiento. En el caso de Abrines debemos cuidarlo y el año pasado jugó mucho. Todorovic también tiene mucho potencial, pero no corramos. El Palau y jugar en el Barça están al alcance de unos pocos y la presión y responsabilidad de los jóvenes hay que dosificarla. ¿Cómo con Larsen? Claro. Pinta bien, quitémosle presión, ninguna prisa. El domingo jugaremos contra ellos, están en una gran forma y, bueno, no quiero lamentarme…

P: Manresa a las 36 horas de jugar en Estambul: tela.

R: Es una barbaridad. Pero no nos lamentemos. Más de una vez repito a mis jugadores que formamos parte de este espectáculo y debemos ayudar a vender el producto. Colaborando en todo y en el Barça lo hacemos. Y me consta que otros muchos clubes también.

P: Acabo. ¿Se imagina en la NBA en un futuro?

R: Cuando acabe mi etapa aquí, intentaré enfocar mi vida y mi trabajo fuera de España. ¿Por qué no la NBA?