Páginas

miércoles, 31 de julio de 2013

Frase de Mourinho

Mourinho "Yo no soy el tipo de persona que hace la vida más fácil a las estrellas. Son los últimos a los que alabo. A los que hay que felicitar es a los que juegan con sus limitaciones. No son super-estrellas, sólo buenos jugadores tratando de ayudar a sus equipos. Los mejores tienen que dar más que los demás. Deben usar su talento en el mejor sentido".

martes, 30 de julio de 2013

Reencuentro de Jugones 94-95




El miércoles pasado, 24 de julio de 2013, organizamos una pachanga de jugadores y exjugadores del C.B. Oliva de las generaciones 94-95... la verdad es que fue un éxito de afluencia, llegaron a venir 20 jugadores en total, incluyendo 3 de ellos que no pudieron jugar por problemas físicos pero que no se quisieron perder la cita (también recibí el aviso de 3 de ellos que no podrían venir por estar fuera o porque tenían prácticas que al día siguiente tenían examen de coche y moto). 
Fue un bonito reencuentro con mucha gente. Hicimos 3 equipos y la verdad es que los partidos estuvieron muy igualados y lleno de jugadas de cierto nivel, donde hubo siempre queda. Esta claro que el nivel de intensidad no fue el más alto, pero la verdad es que no desmerecieron. 
Al final, ya con el cansancio hicimos 2 equipos y jugamos en medio campo. Algunos no querían dar por acabada la jornada, otros insistían en hacer otra antes de acabar el verano (se hará) y la sensación general fue de buen rollo y de placer por jugar a un deporte que ha sido o sigue siendo parte de sus vidas.
Estas actividades se deben de potenciar, hay mucha gente que ha formado parte de nuestro club que seguro tiene ganas de jugar un día una pachanga de estas recordando viejos tiempos... con los del 92 llevo varios años haciéndolas y la verdad es que funciona, esta es la primera vez que la hago con los del 94-95, pero seguro que haremos más si ellos quieren como así parece. 
Bueno chicos, fue un placer jugar un rato de nuevo con vosotros,.. a ver si a la próxima los que estaban lesionados están bien y pueden jugar todos, cuantos más seamos mejor, así habrá más posibilidades de cambio y algunos no acabaran reventados y con falta de oxigeno,.. 
Hasta la próxima jugones!!!! 



lunes, 29 de julio de 2013

Irene Garí Gilabert: 4ª en Campeonato Mundo. 1ª en nuestros corazones.

No pudo ser!!!! Al final Irene Garí Gilabert no consiguió la medalla que tanta ilusión nos hacía a todos… realmente fue una auténtica pena… lo tuvimos en la mano y por eso duele más aun… 16 puntos arriba en el 3º periodo y con buenas sensaciones… pero el básquet es así nunca sabes lo que puede pasar hasta que suena el pitido final… Sigo pensando que la clave estuvo en la semifinal, creo que deberíamos haber ganado a Francia y llegar a la final contra los EEUU… tampoco puedo entender ciertas circunstancias técnicas y tácticas… pero no es momento de entrar a valorar eso… porque seguramente mi opinión puede ser subjetiva en cuanto a los roles de algunas jugadoras…

A pesar de no conseguir traer una medalla en Oliva nos sentimos muy orgullosos de nuestra jugadora: Irene tu grandeza esta por encima de cualquier victoria, de cualquier resultado, de cualquier medalla… tu grandeza esta en tu forma de ser, en tu forma de actuar siempre, no solo en un partido o torneo puntual… tu grandeza esta en lo que haces día a día… en todos los sacrificios que has ido haciendo desde bien pequeña hasta el día de hoy en busca de tu sueño, de tus objetivos… has superado cada obstáculo… has caído y te has levantado cada vez… y lo has hecho más fuerte que antes… estoy seguro que ayer no había nadie más triste que tú por la derrota… pero también estoy seguro que hoy ya estarás pensando en un nuevo objetivo, en un nuevo reto,.. y seguro que todo lo vivido lo asimilarás y te servirá de lección para el futuro,.. un futuro que te pertenece y que seguro te va a deparar grandes cosas,.. estoy seguro que esta derrota te hará entrenar con mayor determinación si cabe (si eso es posible), te va a hacer aun más competitiva… te hará mejor jugadora… eres muy grande y cada día lo demuestras… 
No puedes imaginar lo que siente uno cuando escucha en la tele “Irene Garí, la jugadora valenciana, de Oliva” buah! Muy emocionante, has puesto el nombre de Oliva, de todo el pueblo en un Campeonato del Mundo,.. encima siendo la capitana de la selección,.. nos has tenido con el corazón en un puño y eso es algo muy grande, más grande que cualquier victoria,.. te sentimos como una de las nuestras, siempre lo has sido y siempre lo serás,.. Si Irene, estamos muy orgullos de ti,.. tienes toda nuestra admiración y todo nuestro respeto,.. y sobre todo te has ganado todo nuestro cariño por tu forma de ser,.. porque siempre has mantenido los pies en el suelo, por tu forma de ser tan humilde (incluso en el juego, en ocasiones te veo jugar y pienso de forma egoísta “coño juégatela tú ya de una vez” pero siempre eliges la mejor opción para el equipo, sin importar tus números, sin que te importe destacar más con acciones individuales,.. hasta en eso eres grande,.. y es algo que muchos no entienden,.. pero los que saben de baloncesto si que lo saben valorar)… 
Irene no habrás logrado una medalla en este Mundial,.. pero para nosotros eres la mejor de todas,.. y es un orgullo tener tu amistad!!!! Un abrazo crack!!!! Un abrazo jugona!!!!

Dar la enhorabuena también a toda la familia, a sus padres, a sus hermanos y a sus abuelos,.. son una familia muy grande!!



¡Un abrazo para toda la familia! Sois muy grandes. Animo que os quedan muchos logros que conseguir, tenéis todo nuestro apoyo siempre, no cambéis nunca.

La Soledad del Experto: Etore Messina


En una sociedad en la que todos nos auto-convertimos en expertos, sin necesidad de serlo, sin necesidad de que nadie me confiera este parabién, sin necesidad de tener datos que lo sustenten, hay cosas que dejan de ser opinables y se convierten en reales, como son los años de oficio, los éxitos conseguidos.
 
Siempre habrá alguno dispuesto a criticar a los que más saben. Si de deporte hablamos, hay tantos entrenadores potenciales como seguidores de un deporte. Es admirable la facilidad con la que nos ponemos en el papel de coach y decimos: “no tiene ni idea”, “a ver si le echan”, “no sabe a qué juega”. Si es al que adjetivamos es una de los grandes, no deja de resultarme sorprenderte y hasta doloroso. El ejemplo de moda en baloncesto es Ettore Messina. Con el paso de los años ha ido acumulando victorias, títulos, premios…y respeto.
 
El respeto no es algo que se pueda perder de un día para otro, pero es cierto que cuesta más ganarlo que perderlo. 
 
Para juzgar la labor de un experto se debería al menos tener un nivel de excelencia adecuado sobre la labor que realiza el que es juzgado. No suele ocurrir. Todos opinamos de todo, sin necesidad de tener datos, sin saber bien ni que ocurre, ni que justifica lo que realmente está ocurriendo. 
 
Cuando alguien ha alcanzado la maestría en una faceta, es muy difícil ponerse a su altura, es inviable departir de tu a tú con él sobre la materia que le ha encumbrado. Los mejores en algo se convierten así en solitarios en el debate. Un amigo me hablaba de lo los velos que vamos derrumbando cuando avanzamos por la senda del conocimiento. Llegas a un momento en el que te crees que lo sabes todo pues hay un velo delante de ti que no te deja ver más allá, que no te permite pensar que hay un más allá. Pero cuando llegas justo a él cae y deja delante de ti un terreno inexplorado, difícil, pero previsiblemente sugerente de recorrer. Si te enfrentas al reto, tarde o temprano te encuentras de frente con un nuevo velo…y la historia se repite. Pero, ¿cómo juzgar al que va varios velos por delante de ti…y de casi todos? De casi todos, pues los mejores en algo suelen ser pocos, deben ser pocos, por definición. Pero claro, quién decide que son los mejores. Debemos acudir a criterios objetivos. Lo subjetivo debe quede en segundo plano.
 
Cuatro Euroligas, con tres subcampeonatos, cuatro LEGAS y múltiples títulos más no dejan lugar a la duda: Ettore Messina es uno de los grandes, si hablamos de baloncesto, de gestionar grupos, de enfrentarse a retos, de ponerse metas, de liderazgo. Pero parece que ahora se generan dudas sobre su competencia. Tú puedes llevar toda la vida haciendo algo y eso no te convierte en bueno. No es lo que haces, sino como lo haces. No es lo que persigues, sino lo que consigues. Y esto no debería ser (¡no es!) opinable. “Hay un respeto que no da la edad, sino lo que has hecho en la vida” decía hace poco Ettore Messina. Pues señores, él se lo ha ganado… ¡que nadie se lo quite!
 
Me da que esos con los que ahora se le compara todavía tienen un camino que recorrer que el entrenador del Real Madrid ya ha recorrido. La ACB es nueva para él, el baloncesto no, las exigencias de la competición y de tener que luchar a la fuerza por ser el mejor, tampoco. Tengamos paciencia, respetemos, escuchemos y disfrutemos de tenerle con nosotros.
Por Juan José Hernández Liras
Entrenador Superior Baloncesto

Roger Bannister, atleta británico, 1929

“Cada mañana una gacela se despierta en África. Esa gacela sabe que debe correr más rápido que el león más veloz, o morirá. Cada mañana en África, un león se despierta. Y sabe que debe correr más rápido que la gacela más lenta, o pasará hambre. No importa si eres la gacela o el león; cuando el sol sale, será mejor que estés corriendo” (Roger Bannister, atleta británico, 1929)

domingo, 28 de julio de 2013

La Vasija de Agua Desvencijada

 

Un aguatero en la India tenía dos grandes vasijas, cada una colgaba de cada extremo de un palo que llevaba a través del cuello. Una de las vasijas tenía una rajadura en ella, y mientras que la otra estaba perfecta y siempre entregaba una porción completa de agua al final de una larga caminata desde el arroyo a la casa del patrón, la vasija desvencijada llegaba solamente medio llena. Por dos años enteros esto pasó diariamente, con el aguatero entregando solamente una vasija y media de agua al patrón de la casa. De hecho, la vasija perfecta estaba orgullosa de sus logros, perfectos para el final al cual había sido hecha. Pero la pobre vasija desvencijada estaba avergonzada de su propia imperfección, y miserable de que era capaz de solo lograr la mitad para lo que había sido hecha. 

Después de dos años de lo que percibió como una amarga falla, habló al aguatero un día por el arroyo. "Yo estoy avergonzada de mi misma, y quiero disculparme con Usted." "¿Por qué?," preguntó el aguatero. "¿De qué está avergonzada?" "He sido capaz, por estos dos años pasados, de entregar solamente la mitad de mi carga porque esta rajadura en mi costado causa que el agua se fugue hacia afuera a lo largo de la vía hasta el regreso a la casa de su patrón. A causa de mis fallas Usted ha tenido que hacer todo este trabajo y no consigue el valor completo de sus esfuerzos," la vasija dijo. El aguatero se sintió triste por la vieja vasija desvencijada, y en su compasión dijo, "Como retorne a la casa de mi patrón, quiero que note las hermosas flores a lo largo del camino." 

Evidentemente, a medida que fueron escalando el monte la vieja vasija desportillada notó al sol calentando las hermosas flores silvestres al lado del sendero, y esto la alegró algo. Pero al final de la senda, aún se sintió mal porque estaba fugándose la mitad de su carga, y de nuevo se disculpó ante el aguatero por su falla. El aguatero dijo a la vasija, "¿Notó que había flores solamente en su lado de la vía, pero no en el lado de la otra vasija? Eso era porque yo siempre he sabido de su falla, y saqué provecho de ella. He plantado semillas de flores en su lado del camino, y cada día mientras que caminamos de regreso del arroyo, Usted las ha regado. Por dos años he estado recogiendo estas hermosas flores para decorar la mesa de mi patrón. Sin ser de la forma como es, él no hubiera tenido esta belleza para agraciar su casa." 

viernes, 26 de julio de 2013

Rafa Nadal: la clave del triunfo

“Lo que te hace ganar es querer ganar y querer hacer todo lo que toca para ganar. Querer trabajar cuando no te apetece; saber aguantarte en los momentos complicados pensando que van a cambiar; ser lo suficientemente tozudo para pensar que las cosas saldrán bien cuando no salen a la primera ni a la décima; que la mente esté preparada para asumir las dificultades, para así poder superarlas. Sin lugar a dudas, todos los que ganan tienen eso” (Rafa Nadal, tenista)





"De Rafa destacaría esa capacidad de lucha que ya demostraba de pequeñito. Si hay algo que se echa en falta hoy día en cualquier ámbito es precisamente la voluntad de superación, el esfuerzo, la perseverancia y la satisfacción por el trabajo bien hecho" (Toni Nadal, entrenador de tenis, hablando de su sobrino)

jueves, 25 de julio de 2013

Larry Bird: Un ganador

“Un ganador es alguien que reconoce los talentos que le ha dado Dios, trabaja duro para convertirlos en habilidades, y utiliza estas habilidades para lograr sus objetivos” (Larry Bird, jugador de baloncesto)


miércoles, 24 de julio de 2013

Zidane: TRabajo, seriedad y respeto

“Mis padres me enseñaron tres cosas fundamentales: que para poder estar orgulloso de tí mismo y ser alguien hace falta trabajar; que es preciso actuar con seriedad; y que debes respetar a los demás para recibir respeto a cambio. Trabajo, seriedad y respeto. "Si haces estas tres cosas, podrás ser alguien en la vida", me dijeron” (Zinedine Zidane, jugador de fútbol)


martes, 23 de julio de 2013

Phil Jackson: forjar un equipo ganador

Trabajando con los Bulls aprendí que la manera más efectiva para forjar un equipo ganador es apelando a la necesidad de los jugadores de conectar con algo más grande que ellos mismos (...) Crear un equipo exitoso es esencialmente un acto espiritual. Esto requiere que los jugadores renuncien a sus intereses personales por un bien mayor y así el conjunto sume más que la suma de sus partes" (Phil Jackson, entrenador de baloncesto. Frase extraída de su libro "Canastas sagradas")

lunes, 22 de julio de 2013

Valores del Baloncesto

"El baloncesto no es sólo ganar, que es importante, también es un medio para descubrir valores que sirven en la vida: constancia, formación de nuestros jóvenes, compromiso, respeto... Creo que la responsabilidad de los entrenadores va más allá de enseñar técnica y táctica, sobre todo cuando se trata de las categorías de base y de formación. Tenemos una responsabilidad grande en la formación de personas" (Pepu Hernández, entrenador de baloncesto)

miércoles, 17 de julio de 2013

Leyendas: Julius Erving


Julius Erving

 

Erving ganó tres campeonatos, cuatro premios MVP y tres títulos de máximo anotador tanto en la ABA, con Virginia Squires y New York Nets, como en la NBA, con Philadelphia 76ers. Es el quinto máximo anotador de la historia del baloncesto profesional con 30.026 puntos (NBA y ABA combinados).
Erving fue nombrado uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA y en 1993 fue incluido en el Basketball Hall of Fame. 



 

Biografia deportiva 


Epoca universitaria 

El Doctor J, apodo que ya tenía en el Instituto Roosevelt, inició sus estudios en la Universidad de Massachusetts en 1968. En dos años de carrera, promedió unos espectaculares 26,3 puntos y 20,2 rebotes por partido, a pesar de sus escasos 1,98 metros de estatura. Es uno de los únicos 5 jugadores que han conseguido la hazaña de promediar más de 20 puntos y 20 rebotes en la NCAA. A pesar de ello, no atrajo demasiado la atención del público en aquellos años. 


Virginia Squires 

En una época en la cual dos grandes ligas convivían, y el flujo de jugadores de una a otra era frecuente, Erving decidió firmar como agente libre por Virginia Squires, de la ABA, en 1971. Aunque los Squires ya contaban con el anotador Charlie Scott, pronto se ganó una reputación como jugador, y sobre todo, por lo espectacular de su juego, en especial sus mates. En esa primera temporada como profesional, promedió 27,3 puntos por partido, quedando segundo en la carrera hacia el premio de Rookie del año por detrás de otra leyenda, Artis Gilmore. Fue seleccionado en el segundo mejor quinteto de la liga y en el primero de rookies. Tras finalizar la temporada con un récord de 45 victorias y 39 derrotas, segundos en el Este detrás de los 68-16 de Kentucky Colonels, los Squires llegaron hasta las Finales de la División Este, donde fueron derrotados por los New York Nets de Rick Barry. En playoffs, Erving promedió 33.3 puntos por partido, tanto en la serie ante The Floridians como en la de los Nets.

En 1972 fue declarado elegible por la NBA y fue Milwaukee Bucks quien pujó por el, en la duodécima elección del Draft de la NBA de 1972. De haber ido a jugar allí, hubiese coincidido con dos de los más grandes jugadores de todos los tiempos, Oscar Robertson y Kareem Abdul Jabbar, pero no le satisfizo la elección, e intentó jugar con Atlanta Hawks, llegando incluso a jugar tres partidos de pretemporada con ellos, pero una disposición judicial le obligó a volver a la ABA, con su antiguo equipo. De vuelta a la ABA, en su segunda temporada como profesional, promedió 31.9 puntos por partido, el máximo de su carrera, y recibió la primera de sus cuatro consecutivas elecciones en el mejor quinteto de la ABA, junto con Gilmore, Billy Cunningham, James Jones y Warren Jabali. Su estilo espectacular, unido a su imagen con pelo afro le convirtieron enseguida en la imagen de la liga. 


New York Nets 

Los Squires, como muchos otros equipos de la liga del balón tricolor, no pasaban por su mejor momento económico, y se vieron forzados a traspasar al Dr.J a New York Nets junto con Willie Sojourner a cambio de George Carter, los derechos de draft de Kermit Washington y dinero.

En su primera temporada en el equipo, Erving lideró a los Nets a un récord de 55-29 en la temporada regular y a ganar su primer título de la ABA ante Utah Stars. Además, repitió como máximo anotador de la liga con 27.4 puntos por partido, quedando también sexto en la liga en asistencias y tercero en robos de balón y tapones. Aquella temporada ganó el primero de sus tres consecutivos premios MVP de la ABA. Se erigió en ese momento en el mejor jugador de la liga, y en un símbolo para la misma, que hizo que ganase credibilidad, y que sumara muchos fans en aquellos años.

En 1976 la liga agonizaba, con varios equipos desaparecidos y otros cerca de la ruina. Si embargo, revivió gracias a la creación del primer concurso de mates de la historia, en el que Erving ganó a Gilmore, Kenon, George Gervin y David Thompson. Los Nets consiguieron plaza en la ampliada NBA, no sin antes derrotar a Denver Nuggets, a la sazón otro de los equipos que dio el salto, en la última final del campeonato, que terminó con Erving promediando 34,7 puntos en los playoffs, lo que le convirtió en el MVP de los mismos. Además, por tecera vez consiguió ser el máximo anotador de la temporada regular, esta vez con 29.3 por partido.

En 5 temporadas en la ABA, Erving acumuló 2 campeonatos, 3 títulos de MVP y encabezó en 3 ocasiones la lista de máximos anotadores. 


Philadelphia 76ers 

Después de que la ABA se desintegrase, los Nets, San Antonio Spurs, Denver Nuggets e Indiana Pacers se unieron a la NBA en la temporada 1976-77. Tras el incumplimiento de la promesa del propietario de los Nets Roy Boe de aumentar el sueldo de Erving, el jugador rechazó jugar en esas condiciones y Boe se vio obligado a venderle a Philadelphia 76ers.

Muy pronto se conviertiría en el líder de la franquicia, llevándoles a las Finales de la NBA, donde se enfrentaron a los Portland Trail Blazers de Bill Walton. Después de ponerse por delante por 2 victorias a 0, los de Oregón encadenaron 4 victorias consecutivas para conseguir el anillo de campeón.

Sin embargo, Erving disfrutó también del éxito fuera de la cancha, convirtiéndose en uno de los primeros jugadores en representar productos y en tener zapatillas comercializadas bajo su nombre. Por aquella época, apareció en un anuncio de televisión incitando a jóvenes admiradores a pedirle un autógrafo en un aeropuerto, refiriéndose a él desde ese momento como "Dr. Chapstick". También apareció en la película de comedia de baloncesto El Pez Que Salvó Pittsburgh (Basket music fue el titulo en España), en 1979.

En los años posteriores, Erving tiró del carro de un equipo que no estaba a su nivel, pero que llegaba con facilidad a las Finales de Conferencia. Con la irrupción de Larry Bird en Boston Celtics, se revivieron viejas rivalidades entre las dos ciudades del este, llegando incluso a protagonizar las estrellas de cada equipo uno de los primeros videojuegos deportivos de la historia, denominado Julius Erving-Larry Bird One-on-One (Julius Erving-Larry Bird Uno Contra Uno) de Electronic Arts.

En 1980, los Sixers llegaron nuevamente a las Finales, donde se encontrarían con Los Angeles Lakers, dirigidos por Magic Johnson. Los californianos acabaron venciendo 4-2, pero el Dr.J dejó para la historia una jugada inolvidable denominada Baseline Move, una espectacular entrada a canasta por detrás del tablero llevando el balón con una mano con el brazo totalmente estirado y girando sobre sí mismo para conseguir la canasta.

En 1981 y en 1982, los Sixers cayeron de nuevo en playoffs ante los Celtics y Lakers respectivamente, aunque en 1981, Erving fue nombrado MVP de la Temporada. En la temporada 1982-83, los Sixers logran por fin poner fin a las carencias de un hombre alto y poderoso en la zona con la adquisición de Moses Malone. Dominaron completamente la temporada, y arrasaron en los Play-offs, perdiendo un único encuentro en ellos (ante Milwaukee Bucks en las Finales de Conferencia), y barriendo a los Lakers en las Finales, consiguiendo así Erving su primer campeonato en la NBA.

Erving mantuvo su nivel de juego en los siguientes años, promediando 22.4, 20.0, 18.1, y 16.8 puntos por partido en sus cuatro últimas temporadas como profesional. Se retiró a la edad de 37 años al finalizar la temporada 1986-87, siendo homenajeado en todos y cada uno de los campos que pisó en ese último año. En 1993 fue elegido en el Basketball Hall of Fame. Es uno de los pocos jugadores en el baloncesto moderno en tener dos camisetas retiradas con su dorsal, la #32 de los Nets, y la #6 de los 76ers. 


miércoles, 10 de julio de 2013

Leyendas: Magic Johnson


Magic Johnson

Earvin Effay "Magic" Johnson, Jr. (nacido el 14 de agosto de 1959 en Lansing, Míchigan) es un ex jugador de baloncesto, considerado uno de los mejores de la historia. Militó en Los Angeles Lakers de la NBA desde 1979 hasta 1991, regresando por un breve periodo en 1996.
Tras ganar en 1979 la NCAA con la Universidad Estatal de Míchigan, Johnson llegó a los Lakers con los que establecería una de las mejores carreras en la historia de la liga, proclamándose campeón de la NBA en cinco ocasiones, jugando además nueve Finales. 
 
 

 
Comienzos
 
 
 
Johnson creció en Míchigan, y desde pequeño le gustó jugar a baloncesto. Se levantaba temprano para ir a jugar antes del colegio, y frecuentemente iba a los sitios botando un balón. Según su madre, mostraba mucho entusiasmo en todo lo que hacía. Cuando por fin se unió al equipo de baloncesto de su instituto, logró con 15 años un triple-doble con 36 puntos, 16 rebotes y 16 asistencias. Después de esto, un periodista deportivo le denominó "Magic" por primera vez. Sufrió la pérdida de un compañero de equipo en accidente de coche, por lo que se confabularon para ganar el campeonato estatal como homenaje a Reggie Chastaine, el jugador fallecido, algo que lograron en la prórroga de la final. En su último año de high school lograron un balance de 27 victorias y 1 única derrota, promediando 28,8 puntos y 16,8 rebotes, ganando de nuevo el título estatal.

Magic desarrolló su trayectoria colegial en la Universidad Estatal de Míchigan, cerca de su ciudad natal. Cuando se unió al equipo, en la temporada 1977-78, consiguió rápidamente el status de gran estrella. Después de que su universidad acabara el año anterior con un mediocre balance de 12 victorias y 15 derrotas en la Big Ten Conference, pocos pensaban en el giro que iba a dar el equipo con la incorporación de Magic. Junto con su compañero, el también novato Jay Vincent, consiguieron una racha de 13 partidos ganados consecutivamente, y gracias a sus estadísticas (17 puntos, 7,9 rebotes y 7,4 asistencias por partido), consiguieron ganar el título de conferencia tras 11 temporadas de sequía, además de presentarse por primera vez en 19 años en el Torneo de la NCAA, cayendo en la final del Medio Oeste ante la Universidad de Kentucky. Johnson fue nombrado Novato del Año.

En 1979 comenzaron la temporada de forma titubeante, ya que en el mes de enero llevaban un balance de 4 victorias y 4 derrotas, pero lejos de estar acabados, lograron ganar en la prórroga al hasta entonces líder de la conferencia, Ohio State, para encadenar posteriormente una racha de 10 victorias consecutivas que les afianzarían en el primer puesto de la Big Ten. Una vez en la fase final, arrasaron en sus 4 primeros enfrentamientos, logrando una diferencia media de 23 puntos de ventaja en ellos, llevando a su equipo a la final de la NCAA, donde le esperaba la Universidad de Indiana State, invictos esa temporada, y colocados en el número 1 del ranking, en la cual jugaba el que pocos años más tarde sería su gran rival y amigo, Larry Bird, que habían permanecido invictos durante toda la temporada regular. Los de Míchigan se hicieron finalmente con el campeonato, siendo el partido universitario más visto de la historia, ganando por 75-64. Johnson fue elegido esa temporada como el mejor jugador del torneo. Jugó tan sólo 2 temporadas, pero fueron suficientes para que su fama creciera a nivel nacional. En el total las mismas promediaron 17,1 puntos, 7,6 rebotes y 7,9 asistencias. 

Su carrera en la NBA 

Fue elegido como número 1 en el Draft de la NBA de 1979 por Los Angeles Lakers, los cuales habían obtenido esta posibilidad tras negociar con New Orleans Jazz y ofrecerles a la entonces estrella Gail Goodrich a cambio de la primera elección del draft. Magic se unió a una franquicia sometida a un profundo cambio, con nuevo entrenador (Jack McKinney), con nuevo propietario (Jerry Buss) y varios jugadores nuevos también. Sin embargo, lo que más atrajo a Johnson fue la posibilidad de jugar junto a su gran ídolo de juventud, el pívot Kareem Abdul-Jabbar, líder histórico de anotación en la NBA. Enseguida transmitió su entusiasmo en la pista, e impuso un estilo de juego de velocidad, de pases inverosímiles, de contraataques vibrantes, que pronto se conoció como el Showtime (tiempo de espectáculo). Dada su facilidad y su altura para el rebote y la anotación, pronto lideró la liga en triples dobles, solamente superado a lo largo de la historia por otro gran base, Oscar Robertson. Además, su casi infantil entusiasmo se transmitió a las gradas, siendo muy pronto un ídolo de masas.

Los porcentajes de su primera temporada, 18 puntos, 7,7 rebotes y 7,3 asistencias, fueron suficientes para ser elegido en el Mejor quinteto de rookies de la NBA y ser titular en el All-Star Game, aunque el título de Rookie del año se lo llevara su amigo Larry Bird, que ese año se unió a los Boston Celtics. Los Lakers acabaron con un balance de 60 victorias y 22 derrotas, y con Paul Westhead reemplazando en el banquillo a McKinney después de un grave accidente de bicicleta, alcanzaron las Finales de la NBA de 1980, donde se encontraron a los Sixers del Dr. J, Julius Erving y del potente Darryl Dawkins. Los Lakers tomaron ventaja en las series 3-2, hasta que Kareem Abdul-Jabbar se lesionó en la rodilla. Su entrenador decidió entonces poner en el puesto de pívot a Magic, el cual sorprendió a todo el mundo con 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón, ganando el sexto y definitivo partido 122-107, siendo nombrado MVP de las Finales de la NBA.8 Con solo 20 años, ya había conseguido distinciones individuales en High School, universidad y como profesional. Llegó a convertirse en uno de los únicos cuatro jugadores en toda la historia en ganar consecutivamente los títulos de la NCAA y la NBA.

Johnson se perdió gran parte de la temporada 1980-81 a causa de una lesión en la rodilla, disputando tan solo 37 partidos en la liga regular. En los playoffs de esa temporada fueron eliminados en primera ronda por los Houston Rockets. A pesar de ello, al terminar la misma, Johnson firmó un espectacular contrato de 25 años de duración por un valor de 25 millones de dólares, cortesía del propietario del equipo, el Dr. Buss, que se quedó impresionado por su juego espectacular. Sin embargo, los problemas continuaron la temporada siguiente, donde tuvo un duro enfrentamiento con su entrenador, Westhead. Tras una victoria en casa de los Utah Jazz, Magic manifestó: no puedo seguir jugando más en este equipo. El propietario del equipo, en vez de hacer caso a las demandas de Johnson, despidió al entrenador. Por primera vez en su carrera, Magic tuvo que escuchar abucheos del público, incluso de sus propios aficionados. Johnson respondió de esa manera a las críticas. En esa temporada, logró al menos 700 puntos, asistencias y rebotes, uniéndose a Wilt Chamberlain y Oscar Robertson en el selecto club que había alcanzado tales cifras. Los Lakers arrasaron en los playoffs, llegando a las finales de nuevo ante los Sixers, que contaban con el Dr. J y Andrew Toney como principales estrellas. Johnson lideró a su equipo en la victoria por 4 a 2, llevándose su segundo título de MVP de las Finales NBA.

En la temporada 1982-83, Magic volvió a tener una muy destacada actuación, promediando 16,8 puntos, 8,6 rebotes y 10,5 asistencias, ganándose su primera nominación al Mejor quinteto de la NBA, alcanzando su equipo de nuevo las Finales. Sin embargo, en esta ocasión sufrió las bajas de sus compañeros Norm Nixon, James Worthy y Bob McAdoo por lesión, siendo arrasados en la final por los Sixers, que contaban con su nuevo pívot y finalmente MVP de las Finales, Moses Malone.

A la liga llegó al mismo tiempo otro jugador que terminaría convirtiéndose en leyenda, alero de los Boston Celtics y viejo conocido de Magic, con el que se enfrentó en la Final de la NCAA en 1979: Larry Bird. El periodista alemán Günter Bork los definió como polos opuestos: por un lado, el jugador negro, sonriente y espectacular que era Johnson, y por el otro, el jugador blanco, introvertido y trabajador que era Bird. Además, la fortaleza de ambas plantillas hizo que la rivalidad se prolongara en el tiempo, siendo la lucha del Showtime, un baloncesto rápido y espectacular, contra el juego preciso y seguro de los Celtics.

Ambos eran estrellas en sus equipos, pero los Celtics competían en la Conferencia Este mientras que los Lakers lo hacían en la Conferencia Oeste, por lo que la única forma de encontrarse en la post-temporada era en las Finales. Esto no ocurrió hasta 1984. Ese año Magic volvió a tener una actuación destacada, con promedios de 17,6 puntos, 7,3 rebotes y 13,1 asistencias, y junto a Kareem Abdul-Jabbar llevó a su equipo a las finales, donde se encontrarían por fin con los Celtics. Varios errores decisivos en el segundo, cuarto y séptimo y definitivo partido hicieron que el título volase a Massachusetts, siendo nombrado Larry Bird MVP de las Finales. Por todo ello, Kevin McHale, uno de los puntales de Boston, se mofó calificando a su rival como "Tragic" Johnson.

En la siguiente temporada, la 84-85, Johnson volvió a destacar en la fase regular, promediando 18,3 puntos, 6,2 rebotes y 12,6 asistencias, llevando a los Lakers de nuevo a las Finales, donde de nuevo se encontrarían con los Celtics. Tras un mal comienzo, que hacía presagiar una rápida resolución de la final, al perder 114-148, el equipo reaccionó dando la vuelta a las series, ganando finalmente 4-2, gracias sobre todo a Abdul-Jabbar ya con 38 años y, por supuesto, a Magic, que promedió 15,2 asistencias en los 6 partidos de la final.

La temporada 1985-86 resultó decepcionante para Magic y sus Lakers. A pesar de las buenas cifras de nuevo en la liga regular (18,8 puntos, 5,9 rebotes y 12,6 asistencias), los Lakers cayeron estrepitosamente en las Finales de la Conferencia Oeste ante unos Houston Rockets liderados por sus Torres Gemelas, Hakeem Olajuwon y Ralph Sampson por 4 a 1. Sin embargo, al año siguiente Johnson hizo su mejor temporada, promediando 23,6 puntos (el tope de su carrera), 6,3 rebotes y 12,2 asistencias, ganando su primer MVP de la NBA, el único premio que se le había resistido desde el inicio de su carrera. Los Lakers se encontraron de nuevo con los Celtics en la final, donde fue trascendental la defensa que hizo Michael Cooper sobre la estrella de Boston Larry Bird. Johnson fue de nuevo providencial, especialmente en el cuarto partido, cuando anotó un gancho a dos segundos del final sobre dos hombres más altos que él, Kevin McHale y Robert Parish, dando la victoria al equipo californiano por 107-106. Finalmente los Lakers ganaron la final 4-2.

Antes de comenzar la temporada 1987-88, el entrenador de los Lakers Pat Riley conmocionó al equipo prometiendo repetir título, obviando la maldición que hacía que un mismo equipo no consiguiera dos anillos consecutivos desde la temporada 1968-69. Johnson volvió a tener una fase regular productiva, con 19,6 puntos, 6,2 rebotes y 11,9 asistencias por partido. En los playoffs los Lakers sobrevivieron a dos trepidantes eliminatorias que llegaron al séptimo partido, contra Utah Jazz y los Dallas Mavericks, para encontrarse en la final con los temidos bad boys, los Detroit Pistons, con fama de jugar al baloncesto en el límite de la dureza permitida. Tras 6 intensos partidos, con el marcador empatado a 3 victorias, la figura de James Worthy emergió en el séptimo y definitivo encuentro, consiguiendo un triple-doble, 36 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias, llevando a su equipo a la consecución del campeonato al vencer 108-105, y ganando el MVP de las Finales.

En la temporada 1988-89, Johnson promedió 22,5 puntos, 7,9 rebotes y 12,8 asistencias por partido, ganando su segundo MVP de la NBA. Los Lakers alcanzaron de nuevo las Finales, pero una lesión de ligamentos de Magic puso en bandeja el título a los Pistons, que arrasaron 4-0, dando una triste despedida de las finales al gran Abdul-Jabbar, que con 42 años disputaría por última vez una post-temporada. Al año siguiente la historia se repetiría, ya que Johnson volvió a ganar el MVP, pero los Lakers caerían en segunda ronda de playoffs ante Phoenix Suns.

En la temporada 1990-91 los Lakers repetirían aparición en las finales, esta vez ante unos Chicago Bulls que contaban con su gran estrella Michael Jordan. Su aportación, unido a la excepcional defensa de Scottie Pippen sobre Magic, que se lesionó en el segundo partido de la final, les dio el primero de una larga serie de éxitos para el equipo de la Ciudad del Viento. 

El anuncio de su enfermedad 

Al comenzar la temporada 1991-92, Johnson se perdió sus tres primeros partidos oficialmente por una infección estomacal. No tardó en convocar una rueda de prensa y conmocionar al mundo, el 7 de noviembre de 1991, anunciando que estaba infectado por el virus VIH y su inmediata retirada del baloncesto. Descubrió su enfermedad al tratar de hacerse un seguro de vida, dando positivo en los análisis del sida. Pero lejos de mensajes negativos, sorprendió al anunciar su felicidad de que su esposa Cookie y el hijo que ambos esperaban no estaban infectados, y que iba a dedicar su vida a luchar contra esta enfermedad. El entorno de la NBA se conmocionó, e incluso el presidente George H. W. Bush declaró: "Para mí, Magic es un héroe, un héroe para cualquiera que ame el deporte". Automáticamente pasó a la "lista de lesionados" del equipo, y debido a su situación contractual, siguió cobrando de la franquicia angelina.

A pesar de todo ello, Magic fue votado por el público para jugar el All-Star Game de esa temporada. Fueron varios los jugadores que se mostraron reacios a jugar con alguien que en teoría les podría contagiar un virus mortal, entre ellos Karl Malone. Pero la magia que proclama su apodo hizo que todo ello quedara en un segundo plano, jugando el partido, llevando a la victoria a la Conferencia Oeste por 153-113, y ofreciendo al mundo dos minutos finales completamente inolvidables, jugándose un "uno contra uno" primero ante el, por entonces, gran amigo Isiah Thomas, posteriormente contra otra leyenda del baloncesto, Michael Jordan (mientras el resto de los equipos en cancha eran meros espectadores), y acabando prematuramente el partido con un triple inverosímil desde casi 8 metros, para abrazarse contra rivales y amigos, en un espontáneo homenaje. Además, fue galardonado con el MVP del partido. 

Retorno a la competición 

Johnson anunció su regreso a las canchas en la temporada 1992-93, pero tras participar en partidos de pretemporada, decidió no hacerlo alegando motivos personales. Se embarcó en otros compromisos, entre los que estaban el escribir un libro sobre sexo seguro y el realizar una gira por Asia y Australia junto a antiguos jugadores de la NBA.

En la temporada 1993-94 aceptó hacerse cargo del equipo de los Lakers como entrenador principal, pero tras disputar 16 partidos renunció a su cargo. A cambio, pasó a ser accionista del equipo en junio de 1994. La sorpresa llegó ya comenzada la temporada 1995-96, cuando volvió a calzarse unas zapatillas de baloncesto para jugar sus últimos 32 partidos como profesional, a la edad de 36 años. A pesar del tiempo retirado, promedió 14,6 puntos, 6,9 asistencias y 5,7 rebotes. Llegó a jugar los playoffs, siendo eliminados por Houston Rockets en la primera ronda, retirándose definitivamente. Johnson explicó su regreso con estas palabras: "Voy a terminar mi mandato, algo que no pude hacer cuando se frustró mi regreso en 1992". 


miércoles, 3 de julio de 2013

Leyendas: Kareem Abdul-Jabbar


Kareem Abdul-Jabbar

 
 
Abdul-Jabbar dejó el baloncesto a la edad de 42 años como el máximo anotador, taponador, reboteador defensivo y el que más partidos y minutos disputó de la historia de la NBA, además de poseer el récord de más MVP de la Temporada con seis y ser el jugador que más All-Star Game ha disputado. Su lista de logros personales y colectivos es tal vez la más impresionante en la historia de la liga: Rookie del Año, campeón de la NBA en seis ocasiones con los Bucks y Lakers, dos veces MVP de las Finales de la NBA, 19 veces All-Star y dos veces máximo anotador de la liga, entre otros muchos. También posee 8 récords de playoffs y 7 de All-Star. 



Sus inicios 

Abdul-Jabbar nació como Ferdinand Lewis Alcindor Jr. en Nueva York, dos años después de terminar la Segunda Guerra Mundial. Era el único hijo de una protectora madre, Cora, y un estricto padre, Ferdinand. Al nacer pesó casi 6 kilos y medía 57 centímetros. La estatura de sus padres ya hacía prever el crecimiento del joven Lew (medían 1,91 y 1,78 metros respectivamente). Con 9 años ya medía 1,75 y a los 14 creció hasta los 2,03 metros, por lo que ya podía machacar la canasta. Creció con una educación católica y consiguió sus primeros éxitos con su instituto. Era de largo el chico más alto de su clase en Harlem, por lo que era visto como un tipo raro entre sus compañeros de colegio. Tras dominar el baloncesto escolar de Nueva York en el ahora difunto Power Memorial, con el que consiguió 3 campeonatos consecutivos, 71 victorias seguidas y una marca global de 96-6, anotando 2.067 puntos y capturando 2.002 rebotes (ambos records del estado de Nueva York), se enroló en UCLA donde jugó para los Bruins de John Wooden.

Alcindor simplemente dominó todos los rankings escolares. Tras pasar en blanco su primera temporada debido a que las reglas de la NCAA impedían a un jugador de primer año participar en el equipo universitario, fue seleccionado como Jugador del Año en 1967 y 1969 por las revistas The Sporting News, United Press International, Associated Press y la Asociación de Escritores de Baloncesto de los Estados Unidos. También fue nombrado All-American y MVP del Torneo de la NCAA en los años 1967, 1968 y 1969. Fue el primer ganador del prestigioso Naismith College Player of the Year en 1969, que a partir de ese año distinguió al mejor jugador universitario del año. Con Alcindor tomando el mando de la zona, Wooden y UCLA consiguieron estos tres títulos nacionales. Tal fue su influencia en el baloncesto universitario que incluso los mates fueron prohibidos en el baloncesto universitario a partir de 1967. Durante su paso por UCLA se graduó en Historia y de esta etapa universitaria proviene uno de sus rasgos más característicos. Durante un partido con UCLA sufrió una lesión en la córnea izquierda que le llevó a usar sus características gafas a lo largo de su carrera.

En sus tres temporadas terminó promediando 26,4 puntos y 15,5 rebotes, con un porcentaje de tiro del 64%.

El 20 de enero de 1968, Alcindor y sus Bruins se enfrentaron a la Houston Cougars|Universidad de Houston, en partido de la fase regular del campeonato de la NCAA. El Houston Astrodome albergó la cifra record de 52.693 espectadores, y fue el primer partido de fase regular universitario televisado para toda la nación en horario de máxima audiencia. Elvin Hayes, de los Cougars, anotó 39 puntos y capturó 15 rebotes, mientras que Alcindor se quedó en tan solo 15 puntos. Houston ganó 71-69, rompiendo una racha de 47 partidos invictos del equipo californiano. Fue denominado en la época El Partido del Siglo. Hayes y Alcindor volverían a verse las caras en la Final Four de 1968, donde esta vez fueron los Bruins los que ganaron 101-69. 

Su carrera en la NBA 

Milwaukee Bucks estaba sólo en su segunda temporada en la liga cuando eligieron a Alcindor como primera elección del Draft de la NBA en 1969 (la primera temporada de los Bucks había sido para olvidar, con un récord de 27-55 y logrando la primera selección del draft en un sorteo a cara o cruz con Phoenix Suns). Era el momento de que un nuevo pivot dominase la liga. Bill Russell acababa de abandonar Boston Celtics, y Wilt Chamberlain, aunque aún efectivo, tenía casi 35 años. Los Harlem Globetrotters le ofrecieron un contrato de un millón de dólares para que se uniese a ellos, pero declinó la oferta y se enroló con los Bucks. Con Alcindor a bordo, en la temporada 1969-70, los Bucks se encaramaron a la segunda plaza de la División Este con una marca de 56-26. Alcindor tuvo un impacto estelar inmediato en la liga, terminando segundo entre los anotadores con 28,8 puntos por partido y tercero en rebotes con 14,5. Ese año ganó con comodidad el premio de Rookie del Año.

Durante la postemporada los Bucks consiguieron su billete hacia el título; el base-escolta de 31 años Oscar Robertson llegó procedente de Cincinnati Royals. Con el apoyo de Bobby Dandridge, Jon McGlocklin, Greg Smith, y el joven Lucius Allen, Milwaukee logró una marca de 66 victorias en 1970-71, récord de la franquicia, incluyendo un récord de 20 victorias consecutivas. Alcindor ganó su primer premio de MVP de la Temporada y su primer título de máximo anotador con 31,7 puntos por partido mientras terminaba cuarto en rebotes con 16. Milwaukee consiguió un 12-2 en playoff y barrió a los Baltimore Bullets en las segundas finales de la NBA en la historia que terminaba con un 4-0. Alcindor fue nombrado también MVP de las Finales.

Antes de la temporada 1971-1972, Alcindor se convirtió del Catolicismo al Islam y adoptó el nombre de Kareem Abdul-Jabbar, que significa "noble y poderoso sirviente”. Fue convertido por Khalifah Hamaas Abdul Khaalis, antiguo líder de la Nación del Islam. Detalla el proceso de su conversión en su autobiografía "Giant Steps" (Pasos de Gigante). Ciertamente era un noble y poderoso jugador que disfrutaba de años estelares con Milwaukee. En 1971-72 repitió como máximo anotador (34,8 puntos) y MVP de la NBA, y los Bucks repitieron como líderes de división por segunda vez en lo que serían cuatro años consecutivos. En 1973-74 Abdul-Jabbar ganó su tercer premio MVP en su quinto año en la liga y se colocó entre los 5 mejores en cuatro categorías: anotación (27,0 puntos, tercero), rebote (14,5 rebotes, cuarto), tapones (283, segundo) y porcentaje de tiro de campo (.539, segundo).

Milwaukee volvió a las Finales de la NBA en 1974 pero cayó contra Boston Celtics (hay que recordar que en 1974 Milwaukee pertenecía a la Conferencia Oeste), que estaban liderados por el pívot Dave Cowens y un grupo de jugadores en la línea exterior que demostraron ser demasiado rápidos para el veterano Robertson, ya con 35 años. "Big O" (apodo de Oscar Robertson) se retiró tras los playoffs, concluyendo la racha de victorias de división de los Bucks. El equipo cayó al último lugar en 1974-75 con una marca de 38-44.

A pesar de su fenomenal éxito en Milwaukee, Abdul-Jabbar era infeliz en parte debido a la carencia de gente que compartiese sus creencias culturales y religiosas y por esto pidió su traspaso. Requirió que se le traspasara a New York Knicks o Los Angeles Lakers, y el Director de Operaciones de los Bucks, Wayne Embry, cumplió enviando a Abdul-Jabbar y Walt Wesley a los Lakers en 1975 por Junior Bridgeman, Dave Meyers, Elmore Smith, y Brian Winters. La segunda dinastía Abdul-Jabbar estaba empezando a tomar forma.

Wilt Chamberlain se había retirado dos años antes, hecho que ayuda a explicar el récord de 30-52 de los Lakers y su último lugar en la temporada 1974-75. Abdul-Jabbar ayudó trayendo 10 victorias más en su primera temporada en Los Ángeles. Su contribución fue de 27,7 puntos y 16,9 rebotes por partido ganando de nuevo el título de MVP de la Temporada, el cuarto en 7 años en la liga.

La siguiente temporada Jerry West fue elegido como entrenador de los Lakers, y guio al equipo al primer puesto de la liga con una marca de 53-29. Abdul-Jabbar (26,2 puntos, 13,3 rebotes, 57,9% de porcentaje de tiro de campo, 261 tapones) fue nombrado MVP de la Temporada por quinta vez en ocho años, igualando el récord de la leyenda de los Celtics Bill Russell. Pero los Lakers fueron barridos en las Finales de Conferencia por los que serían campeones, Portland Trail Blazers, quienes tenían a otro temible hombre alto en Bill Walton.

A pesar de los esfuerzos de Abdul-Jabbar, los Lakers terminaron la campaña en mitad de la división en los dos siguientes años. Continuó contribuyendo con grandes números, aunque se perdió 20 partidos en 1977-78 tras romperse una mano en una pelea con el novato de los Bucks Kent Benson en el primer partido de la temporada. Los jóvenes Jamaal Wilkes y Norm Nixon parecían prometedores, pero Los Angeles, no obstante, seguían sumidos en la mediocridad.

En 1979, usando la primera elección del draft obtenida de Utah Jazz, los Lakers seleccionaron un base de 2,06 metros llamado Earvin "Magic" Johnson de la Universidad de Michigan State. La llegada de Johnson marcó el inicio de una década que traería a Abdul-Jabbar cinco campeonatos más. Con un espectacular contraataque que fue conocido como “Showtime” (tiempo de espectáculo), los Lakers ganaron nueve títulos de división en los últimos 10 años de la carrera de Abdul-Jabbar.

En la primera temporada de Johnson con los Lakers ganaron 60 partidos, y sólo perdieron 4 de los 16 enfrentamientos de la postemporada en su camino hacia el título de campeones de la NBA en 1980. En un momento que uniría a las dos superestrellas para siempre, Johnson jugó como pívot debido a la lesión de Abdul-Jabbar en el sexto partido de las Finales de la NBA contra Philadelphia 76ers. Abdul-Jabbar se había torcido gravemente su tobillo en el quinto partido tras anotar 40 puntos y ayudar a los Lakers a tomar la delantera en la serie. El pívot de 33 años no pudo jugar en el sexto partido, por lo que el novato de 20 años tomó el puesto de Jabbar y completó un fabuloso partido con 42 puntos, 15 rebotes, y 7 asistencias, llevando a los Lakers a la victoria por 123-107 y al campeonato. En la temporada, Abdul-Jabbar (24,8 puntos, 10,8 rebotes) cimentó aún más su lugar en la historia consiguiendo su sexto premio de MVP.

Abdul-Jabbar continuó promediando al menos 20 puntos durante las siguientes seis temporadas. Su promedio de rebotes cayó a entre 6 y 8 cuando los años de luchar por la posición de rebote empezaron a pasar factura. A pesar de esto se mantuvo en una notable forma, incluso a finales de la treintena, y capaz de jugar 32-35 minutos por partido a una edad en la que la mayoría de jugadores están retirados.

"Es el atleta más fantástico del deporte", dijo Magic Johnson al escritor Gary Smith. En los años finales de su carrera el programa de trabajo de Abdul-Jabbar se hizo más importante si cabe. Practicó yoga y artes marciales para mantener sus brazos y piernas fuertes y ágiles, y meditaba antes de cada partido para reducir la tensión. Como curiosidad apuntar que su maestro en artes marciales fue nada menos que Bruce Lee y participó junto a Lee en la película “Game of Death” ("Juego Mortal") en lo que sería su papel más importante en el cine.

El 5 de abril de 1984, en un partido contra Utah Jazz jugado en Las Vegas, Abdul-Jabbar tuvo tal vez su momento más glorioso. Recogiendo un pase de Magic Johnson, Abdul-Jabbar se giró y lanzó su “sky-hook” hacia el aro. El tiro encontró la red, dando a Abdul-Jabbar su punto número 31.420 en su carrera, lo que le permitía superar a Wilt Chamberlain como el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA.

Los Lakers alcanzaron las Finales de la NBA ocho veces en las diez temporadas entre 1979-80 y 1988-89. Ganaron cinco títulos, derrotando a Boston y Philadelphia dos veces a cada uno y una vez a Detroit Pistons. Las series de 1985 contra Boston fueron tal vez las más satisfactorias para Abdul-Jabbar. A la edad de 38 años muchos observadores pensaban que el pívot más veterano de la liga estaba acabado. En el primer partido parecía que esto fuese así, dado que Abdul-Jabbar sólo consiguió 12 puntos y 3 rebotes en su enfrentamiento con Robert Parish. Los Celtics destrozaron a los Lakers venciendo por 148-114 en lo que se conocería como “la Masacre del Memorial Day".

Durante los dos días siguientes Abdul-Jabbar pasó horas mirando el video del partido y tomando parte en sesiones de entrenamiento maratonianas que incluían una hora de series de sprint. Los reiterados intentos del entrenador Pat Riley para persuadir a Abdul-Jabbar de que tomase un descanso fueron en vano.

En el segundo partido, Abdul-Jabbar consiguió 30 puntos, 17 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones en la victoria por 109-102 de los Lakers. Los Angeles ganaron aquella serie en seis partidos. En las cuatro victorias de los Lakers Abdul-Jabbar promedió 30,2 puntos, 11,3 rebotes, 6,5 asistencias y 2 tapones. En una memorable secuencia Abdul-Jabbar capturó un rebote, botó el balón a lo largo de todo el campo y anotó un “sky-hook”. Inclusó se lanzó en plancha a por un balón perdido. "Lo que viste", dijo Riley a Sports Illustrated, "era pasión". Abdul-Jabbar fue nombrado MVP de las Finales.

Jabbar ha dicho que el campeonato de 1985 posiblemente sea el más dulce de los seis que ha ganado. Se ganó en la pista del Boston Garden y acabó con todos los fantasmas del campo de los Celtics, el equipó que derrotó a los Lakers justo el año anterior y muchas otras veces durante el reinado de Russell.

En la temporada 1986-87 los Lakers ganaron de nuevo a Boston en las Finales de la NBA. Aunque Abdul-Jabbar jugó de forma aceptable, el MVP y estrella de las series fue Magic Johnson. Durante la temporada regular Abdul-Jabbar cayó por debajo de los 20 puntos por partido (17,5) por primera vez en su carrera. A la edad de 40 años firmó un contrato para jugar dos años más. El siguiente año con la victoria de los Lakers sobre los Pistons los hizo el primer equipo desde los Celtics de 1968-69 en repetir como campeones de la NBA.

En 1988-89, la última temporada de Abdul-Jabbar, los Lakers volvieron a las finales repitiendo contra los Pistons. Abdul-Jabbar logró sus mejores marcas del año en el tercer partido de la serie con 24 puntos y 13 rebotes, pero con Johnson y Byron Scott con lesiones de tendón, Los Angeles fueron barridos. En su último partido Abdul-Jabbar consiguió 7 puntos y 3 rebotes. Durante la temporada regular su porcentaje de tiro bajó del 50% por primera vez en su carrera (47,5%) y promedió la anotación más baja de su carrera 10,1 puntos.

La retirada de Abdul-Jabbar marca el final de una era en la NBA. Dejó las pistas como el máximo anotador de todos los tiempos, el cual posiblemente nunca sea sobrepasado, con 38.387 puntos (24,6 por partido), 17.440 rebotes (11,2 por partido), 3.189 tapones, y un porcentaje de tiro de campo de 55,9 para una carrera que se prolongó durante 20 años y 1.560 partidos. Consiguió dobles figuras en 787 partidos consecutivos.

Años más tarde de su retirada, Abdul-Jabbar dijo al Orange County Register: "los 80 me compensaron de todos los abusos que sufrí en los 70. Sobreviví a todos mis críticos. En el momento de mi retirada, todo el mundo me veía como una venerable institución. Las cosas cambian". 

Palmarés Universitario

  • Jugador del Año (1967, 1969)
  • Tres veces en el Primer Equipo All-American (1967-69)
  • Tres veces Campeón de la NCAA (1967, 1968, 1969)
  • Jugador más destacado en el Torneo de la NCAA (1967, 1968, 1969)
  • Premio Naismith al Jugador Universitario del Año (1969)
Palmarés NBA

  • Rookie del Año (1970)
  • Seis veces campeón de la NBA (1971, 1980, 1982, 1985, 1987, 1988)
  • MVP de la NBA (1971, 1972, 1974, 1976, 1977, 1980)
  • MVP de las Finales (1971, 1985)
  • Cinco veces elegido en el Mejor quinteto defensivo de la NBA y seis en el segundo.
  • Deportista del Año según Sports Illustrated (1985)
  • Primer jugador en la historia de la NBA en jugar 20 temporadas
  • Más puntos en la historia de la NBA - 38.387
  • Más minutos jugados - 57.446
  • Es, tras Robert Horry (244), el 2º que más partidos de playoff ha jugado (237)

Después de su retirada

Desde su retirada, Abdul-Jabbar ha trabajado en temas de entretenimiento, sirviendo como “embajador del baloncesto”, trabajando en distintas facetas como entrenador y comentarista así como ayudando en la lucha contra el hambre y el analfabetismo. En 1995 Abdul-Jabbar fue elegido para formar parte del Naismith Memorial Basketball Hall of Fame (Salón de la Fama del Baloncesto).

A pesar del interés por entrenar de Abdul-Jabbar desde su retirada y dada la fama e influencia que había conseguido a lo largo de su carrera, parecía que le lloverían las ofertas. Sin embargo, también se había ganado la reputación de introvertido y hosco, rehusando en ocasiones hacer declaraciones a la prensa. Esta actitud, como reconoce el mismo Abdul-Jabbar, puede ser la causa de la falta de oportunidades que se le han presentado hasta el momento, actuando solo como ojeador, pequeñas tareas como asistente y entrenador en ligas menores. Trabajó con Los Angeles Clippers y Seattle Supersonics como asistente para ayudar en el desarrollo de los jóvenes pívots Michael Olowokandi y Jerome James. En 2002 llevó al campeonato de la USBL a Oklahoma Storm, pero al siguiente año no consiguió el puesto de entrenador de la Universidad de Columbia al que optaba. Tras este fallido intento trabajó como ojeador para los Knicks y el 2 de septiembre de 2005 volvió a los Lakers para trabajar junto a Phil Jackson en el desarrollo del joven pívot Andrew Bynum.

El 10 de noviembre de 2009, Abdul-Jabbar anunció padecer una forma rara de leucemia, encontrándose bajo tratamiento para superar la enfermedad. El 5 de febrero de 2011 comunicó por la red social Twitter "I am 100% cancer free!!" ("¡¡Estoy libre del cancer al 100%!!")

ARTICULO VIA: