"¿Cómo parar a Drazen Petrovic? Evidentemente hay que jugar un buen partido y... rezar" (Lolo Sainz en la previa de la final de la Copa de Europa, 1985)
"Un jugador como Petrovic era una garantía para el equipo que lo tuviera a su servicio.. Era un ganador nato, sin escrúpulos en la cancha, y con un objetivo: la victoria, pasando de romanticismos y demostrando tener la sensibilidad de un hombre de hielo"
Me encantan los jugadores pasionales. Petrovic era un jugador frío y mortífero jugando, pero celebraba cada canasta como si fuera la única, arengaba al público, provocaba al rival. Era un jugador odiado por sus adversarios e idolatrado por sus seguidores.
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