Maggie Meier es una tiradora nata. De eso no hay duda. Lo demostró primero en la cancha y luego en el hospital.
Estrella del Blue Valley Northwest High School de Overland Park, en el estado de Kansas, en noviembre de 2008, con 14 años, sufrió una derivación grave de la meningitis, que acabó con ella encoma, postrada en una cama, durante cien días.
En ese tiempo, sus padres advirtieron que el único movimiento que hacía era el de tirar a canasta. Sí, como lo lees. Inconsciente, de vez en cuando repetía su buena mecánica de tiro.
Decidieron entonces sentarla en una silla, ponerla un balón de playa entre las manos, para incitarla a tirar al aro como terapia de recuperación (ver foto).
Los resultados fueron progresivos y tres años después, Meggie ha vuelto a jugar baloncesto competitivo en su último año de instituto, como antes, como si nunca hubiera estado en coma. Un milagro de la medicina y del baloncesto.
"Lo más tremendo es que si nos has leído u oído sobre su historía, no te imaginarías por lo que ha pasado. Es alucinante que haya sido capaz de superarlo", cuenta impresionado su entrenador Dave Glenn.
Maggie, incluso, quiere probar fortuna en alguna universidad cercana, compaginando su pasión con la carrera de educación infantil. "Quiero ayudar a otras personas con discapacidad. Estoy en una tutoría en la que ayudamos a estudiantes con necesidades especiales. Cada vez que veo a estos chicos me iluminan el día [...] Quiero viajar por todo el mundo y compartir mi historia con gente que pase por mismo. Aprecio como un tesoro las pequeñas cosas de la vida, como poder caminar, charlar con amigos y por supuesto, jugar al basket".
Pelos como escarpias imaginando por lo que ha pasado Maggie Meier. Un ejemplo de superación.
Estas son las historias que nos hacen estar vivos , historias de superacion personal por algo tan grave como una meningitis , como siempre agradecer tus articulos llenos de sensibilidad .
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