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lunes, 11 de marzo de 2013

Kevin Laue: canastas con un solo brazo


Jesús Pérez Ramos | Barcelona 23/10/2012 02:01

Cuando este viernes se estrene en los cines Quad de Nueva York la película 'Long Shot', dirigida por Franklin Martin y producida por Dutchmen Films, el gran público no sólo podrá conocer quién es Kevin Laue, un chico que consiguió su objetivo de jugar en la primera división de la NCAA estadounidense a pesar de que tener un brazo que sólo le llega al codo, sino también "una historia que te hará llorar, reír y pensar", como bien ha apuntado la leyenda de la NBA Bill Walton. Kevin, que nació con esa discapacidad debido a una complicación durante el embarazo, quería jugar a basket. Lo deseaba con todas sus fuerzas. Sus padres intentaron que optase por el fútbol, pero a él no le gustaba ese deporte. También le compraron una prótesis para 'completar' ese brazo, pero nunca se la puso. Ese chico creció –ahora mide 2,08– y años después se convirtió en un buen jugador de basket capaz de controlar el balón con una mano, ayudándose con el muñón del otro brazo. Su objetivo era que una universidad de la primera división de la NCAA le reclutase y eso lo consiguió con los 'Jaspers' del Manhattan College, donde ha estado estas últimas tres temporadas. "Espero que mi padre esté orgulloso de lo que he conseguido", aseguró recientemente el jugador, recordando a su progenitor, fallecido cuando él tenía 10 años de edad.
Su admirable historia de superación conecta con la de otros chicos que a pesar de tenerlo más difícil que el resto nunca se rindieron. Landus Anderson nació con Parálisis de Erb en su brazo derecho y apenas lo puede usar, pero se las ha ingeniado para ser uno de los mejores jugadores del estado de Florida con promedios cercanos a la veintena de puntos.
Porter Ellet es otro gran ejemplo de lo que se puede hacer a base de voluntad y constancia. No tiene brazo derecho, pero eso no le impidió hace pocos años ser uno de los máximos anotadores de los Badgers' de la Wayne High School de Bicknell (Utah). La capacidad parameter canastas de Ellet, que perdió la extremidad en un accidente cuando era niño, es asombrosa.
Dax Crum también es otro caso de enorme orgullo y pasión por el basket. Nació con brazo, pero sin la mayor parte de su mano derecha. A pesar de ello se convirtió en el primer jugador con sólo una mano que llegó a la primera división de la NCAA, una historia que su padre explicó en un libro titulado 'Relentless'. La obra acaba con una frase que resume la actitud de Kevin Laue, Landus Anderson, Porter Ellet, Dax Crum y de tantos otros chicos como ellos que han conseguido hacer realidad sus sueños a pesar de todos los pesares: "La vida nunca será justa. Las acciones heroicas siempre vienen de los jugadores entregados. Comprométete, sal a jugar el partido y gánalo".


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