Hoy hace 21 años y 1 día que la NBA perdió a su sonrisa más popular y con ella muchos aficionados perdieron un motivo de alegría durante 82 días por temporada más algunos más en época de play-offs. Se fue un jugador mágico. Earwin “Magic” Johnson hizo público el 7 de noviembre de 1991 que era portador del virus SIDA (que no es lo mismo que tener el SIDA) lo que le llevo a tener que dejar las canchas de baloncesto por el riesgo de contagio (en aquellos años no se sabía mucho del tema y el miedo se extendió por toda la NBA,.. hoy día podría jugar casi sin problemas). Para muchos ha sido el mejor jugador de todos los tiempos. Yo no me encuentro entre los que opinan eso, ni siquiera creo que sea de los 3 más grandes (para gustos colores), quizás si de los 5, pero no puedo negar la evidencia y es que era un jugador que transmitía mucho. Un jugador alegre que contagiaba su alegría a todo el que estaba a su alrededor. Un jugador capaz de jugar en todas las posiciones del campo, y hacerlo muy bien. Un base de más de 2 metros (2´05m) con una visión prodigiosa a la hora de pasar el balón. Un jugador que convirtió el pase en una obra de arte, en la principal arma de ataque de su equipo, ya sea sacando los contraataques en el famoso showtime, en jugadas posicionales, de espaldas al juego, mirando a la última fila de la grada del pabellón o estando tumbado en la pista,.. estuviera donde estuviera, mirase donde mirase, cualquier cosa podía pasar y sus compañeros estaban atentos porque en un abrir y cerrar de ojos podían tener el balón entre las manos sin saber como llego a ellas,.. era capaz de sacarse un conejo de su chistera de mago. Y lo hacía siempre con una sonrisa de oreja a oreja, para él el baloncesto era un juego y como tal se debía de tomar,.. el objetivo era divertirse y hacer que el público disfrutase,.. el baloncesto era un espectáculo y él era uno de sus iconos más importantes.
Hoy día no se ven jugadores así, jugadores que prioricen el pase al tiro a canasta, que vivan el baloncesto como un juego donde lo importante es divertirse, sentirse bien y hacer sentir bien a los compañeros y a los aficionados,.. eso no quiere decir que no compitiera al máximo nivel, ni le diera importancia al resultado, nada de eso, era un gran competidor, de los mejores de la época, le gustaba ganar y lo daba todo en la pista por la victoria,.. pero sin olvidar que esto es un juego, un juego maravilloso y que por encima de los títulos y sus números estaba la alegría del juego y la sensación de que en cualquier momento podía pasar algo que hiciera muy feliz a un compañero (una asistencia mágica), dejará en evidencia a los rivales y con la boca abierta y ojos como platos a los espectadores privilegiados del pabellón. Ganó 5 anillos de la NBA, pero podría no haber ganado ninguno y seguiría siendo un jugador de leyenda, un jugador recordado por los millones de aficionados que lo vieron jugar. Era uno de esos jugadores que te conquistaban por su forma de jugar y de comportarse en la pista. Era la cara buena de la NBA, su sonrisa, su alegría y encima estaba en los Lakers, el equipo más famoso del mundo (que no el mejor, pues los Celtics eran la franquicia con más títulos a sus espaldas en aquella época, hoy están a la par)
Una lástima que no pudiéramos disfrutar más de él,.. una lástima que su estilo de juego no se vea más por la NBA,.. una lástima que esa sonrisa tan natural haya desaparecido de las canchas de la NBA y del mundo en general. Porque en definitiva el baloncesto en última instancia es un juego.
P.D.: Volvió para jugar en Barcelona 92 y nos hizo disfrutar como niños al lado de Jordan, Bird, Pippen, Malone,.. e incluso volvió a los Lakers, pero ya no fue lo mismo.
P.D.: Volvió para jugar en Barcelona 92 y nos hizo disfrutar como niños al lado de Jordan, Bird, Pippen, Malone,.. e incluso volvió a los Lakers, pero ya no fue lo mismo.
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