10º Aniversario de los Juniors de Oro

Doce chavales pusieron el planeta basket patas arriba al derrotar a Estados Unidos en la final del Mundial júnior. Aquel día, la ÑBA echó los dientes. Empezó a hacerse mayor y, tras una década, atraviesa por una madurez espectacular. Una buena camada baloncestística puede arrojar tres o cuatro jugadores de elite. Cuando salen ocho de una sola vez, se roza lo paranormal. Eso ocurrió con la generación del 80, que formaba el grueso de aquel equipo y compone el núcleo duro de la actual selección campeona del mundo absoluta. Por allí andaba un futuro campeón de la NBA como Pau, otros dos jugadores que probarían suerte en Estados Unidos como Navarro y Raúl López y más de la mitad son estrellas del panorama europeo de la talla de Felipe, Cabezas o Berni. Y por no hablar de Calderón, que se perdió el campeonato por una lesión. Irrepetible. Raúl y Navarro ya desbordaban talento con 18 años. Ellos mandaban. “Eran impresionantes en el uno contra uno, por la velocidad, por su carisma... Compartía posición con Raúl y no me cuesta decir que era buenísimo. Y Navarro ya era un killer con 14 años. Metía triples desde ocho metros”, dice Cabezas. Con ellos podía intuirse una carrera trufada de éxitos y galardones individuales. Otros sorprendieron por lo tardío de su explosión. El caso más sorprendente es del de Pau. “Cuando me llegó la carta de la FEB me hizo mucha ilusión. Nadie se había fijado en mí. Yo no estaba en el mapa. Navarro, Raúl y Germán tiraban del carro y yo no era de los mejores”, recuerda quien jugó 15 minutos de media en el torneo y era el cuarto pívot. “Lo que ha hecho Pau no se lo podía imaginar nadie”, cuenta Berni. Como dice Raúl, “pasó de ser un complemento a estar entre los jugadores europeos de leyenda”. El mejor de la historia del basket español, sin duda. Para Pau y para el resto, ese oro significó colocarse en el escaparate. “Fue nuestro trampolín. Nos dimos cuenta de que podíamos ganarnos la vida con el baloncesto, que era lo que nos gustaba”, asegura Raúl. Todos lo siguen haciendo, pero cada uno a su manera. Todas las carreras no han sido iguales. Tres de los integrantes de aquel equipo juegan en la LEB y uno de ellos, Félix Herráiz, tuvo que retirarse a causa de las lesiones y ahora entrena en categorías inferiores.

Yo recuerdo ver aquella final en mi casa,.. sentado en el sillon,.. diciendome a mi mismo,.. vamos a ver si les damos un susto a estos americanos,.. con el paso de los minutos vi que la cosa iba bien,.. muy bien,.. y me iba haciendo a la idea que podíamos ganar el torneo,.. al 3º periodo estaba convencido de la victoria,.. aunque siempre con esa angustia dentro del cuerpo,.. los minutos comenzaron a pasar más lentamente,.. y empezó el estress,.. ya no podía estar sentado en el sillón,.. me levantaba, me sentaba, saltaba con cada bomba de Navarro,.. alucinaba de como controlaba el juego Raúl López,.. sin duda los dos mejores jugadores de la selección en aquel torneo,.. que cracks,.. increíbles,.. y al final se hizo realidad,.. conseguimos el ansiado titulo,.. se convirtieron en los juniors de oro,.. nombre que no se les ha quitado de enciama y eso que han pasado unos cuantos años, 10 para ser más exacto y muchos logros para muchos de ellos,.. Ha sido la mejor generación de la historia de nuestro baloncesto,.. y no se ve otra que pueda equipararse en el futuro cercano,.. esperemos que salga alguna, pero mal esta el asunto cuando cada vez los equipos punteros tienen menos jugadores nacionales y más extranjeros, nacionalizados, comunitarios A o B, asimilados, casados con españolas,.. un rollo vamos,..
Disfrutemos de esta camada de jugadores mientras podamos,.. son muy muy buenos y han conseguido ponernos a la cabeza del mundo,.. y este año seguro que nos traen la medalla de oro en el europeo,..